SALUD CIENCIA
Primeros pasos para determinar la edad pulmonar con el móvil
Investigación leridana que ayudaría a controlar enfermedades crónicas
El teléfono móvil se podría utilizar como una especie de espirómetro, un aparato que mide la capacidad pulmonar y ayuda a avaluar enfermedades crónicas como el asma, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o la fibrosis pulmonar, ofreciendo una alternativa fiable fuera del ámbito hospitalario. Este es el objetivo de una investigación de la UdL, el IRBLleida y el Centre Internacional de Mètodes Numèrics per l’Enginyeria (CIMNE) que acaba de publicar la revista Sensors. La finalidad es perfeccionar una aplicación móvil sin hardware ni dispositivos externos adicionales.
De momento, los investigadores de la Escola Politècnica Superior de la UdL han desarrollado un modelo de aprendizaje automático para obtener la edad pulmonar de una persona mediante el análisis de las propiedades de su espiración. Han elegido este parámetro “para facilitar la interpretación de los resultados a personas que no son expertas clínicas”, en lugar de las medidas habituales de la espirometría: la capacidad vital forzada, el volumen espiratorio forzado en un segundo y el flujo espiratorio máximo. El equipo ha implementado una aplicación móvil y un lugar web análogo para registrar exhalaciones de 188 personas, 91 hombres y 97 mujeres, de edades comprendidas entre los 17 y los 67 años.
Los registros de muestras consisten en mantener una distancia de aproximadamente 20 centímetros entre la boca y el teléfono. Entonces, el usuario respira profundamente y exhala con tanta fuerza como sea posible durante el mayor tiempo que pueda. Con una precisión del 94,69%, el doctorando de la UdL, Marc Pifarré, destaca “los buenos resultados obtenidos”.
Los investigadores centran sus esfuerzos en ofrecer alternativas digitales, fáciles de usar y más baratas, de los que se usan en los hospitales. “Se limita su uso y, en consecuencia, la supervisión de los pacientes”, añade el investigador del IRBLleida y exprofesor de la UdL, Francesc Abella. Asimismo, esta investigación abre la puerta a otras aplicaciones, como el diagnóstico de la gravedad del consumo de tabaco por la medición de los niveles de monoxido de carbono del humo exhalado, según Abella.
La aplicación móvil “podría ayudar a supervisar a pacientes que quieren dejar de fumar”, añade. La investigación leridana ha sido posible gracias a la financiación del ministerio de Ciencia e Innovación.