FIESTAS CELEBRACIONES
El Brut y la Bruta inauguran el carnaval
Con una sátira de una última misa del ex-obispo de Solsona obispo Xavier Novell en Torà|| La lluvia obligó a trasladar el montaje al pabellón si bien luego celebró la rua por las calles
Los gigantes de manos libres de la factoría Casserres de Solsona hicieron las delicias de los más jóvenes que llenaron el pabellón para protegerse de la lluvia.
La fiesta del Brut i la Bruta de Torà inauguró ayer sábado las celebraciones de los carnavales en Lleida. Lo hicieron con un montaje satírico ambientado en una misa de despedida del ex obispo de Solsona, Xavier Novell, a la población. Cinco actores locales bajo la batuta de Arnau Torreguitart en el papel de obispo, desgranaron la marcha del obispo contrastando el conservadurismo en su época como obispo con los incumplimientos religiosos en sus últimos días.
Luego, desde el altar improvisado llovieron críticas contra el consistorio que “estando en el pueblo de la empresa de iluminación Leds-C4 no tenga luces en sus calles”, y contra todas las entidades locales ya que, según el improvisado obispo, solo se mantiene en auge el equipo femenino de pádel formado por 20 mujeres. Tras el pregón salieron a danzar con la música de un violín el Bonic y la Bonica, encarnados por David Vendrell y Núria Riera; y el Brut y la Bruta con los bailarines Carles Font y Carme Santamaria. Tras ellos tomaron la sala los seis gigantes de manos libres de la factoría Casserres de Solsona: el Brut, la Bruta, el Bonic, la Bonica, el Sergentet y el Breu Constantí, hechos a imagen de personas entrañables de la localidad del Llobregós, que hicieron las delicias de los más de mil participantes que vivieron la 33 edición de la fiesta también conocida con el nombre de la Llordera.La amenaza de lluvia durante la jornada obligó a trasladar el pregón al pabellón polivalente si bien luego se hizo la tradicional ‘cercavila’ hasta la plaza de la Font.La fiesta del Brut i la Bruta está documentada desde 1750.
Tiene una danza y personajes propios formados por dos parejas, una pareja, el Bonic y la Bonica, la bailan correctamente; y la otra pareja, el Brut y la Bruta, se ocupan de estorbar a los danzantes. Se perdió con la guerra civil hasta que un grupo de jóvenes la recuperó en 1990. La celebración comenzó por la mañana con el carnaval infantil.
Este año, la asociación del Brut y la Bruta celebró el 25 aniversario del bautizo del gigante de la Bonica. El Brut y la Bruta marcan tradicionalmente el inicio de los carnavales en Lleida. La celebración concluye por la noche con un baile de disfraces.
Durante la fiesta se entregan también los premios del concurso de engalanamiento de balcones que este año tenía como lema ‘Torà 3.0’. El premio se lo adjudicó un grupo de vecinas de la plaza del Pati.
Los gigantes de manos libres de la factoría Casserres de Solsona hicieron las delicias de los más jóvenes que llenaron el pabellón para protegerse de la lluvia.
