Cuatro cosas que haces en WhatsApp por las cuales te podrían denunciar
La aplicación de mensajería instantánea más popular del mundo, WhatsApp, tiene, según datos de Statista, más de 2.000 millones de usuarios por todo el mundo, de los cuales 31,98 corresponden al Estado español. Con respecto a la frecuencia de uso, un 84% de los españoles afirma que se comunica por WhatsApp varias veces al día, mientras que un 13% asegura que sólo lo hace una vez.
Una cantidad tan descomunal de usuarios comporta que el tráfico de mensajes enviados alcance cifras gigantescas. Se calcula que, actualmente, se envían de 100.000 millones de mensajes al día. La cuestión es que esta enorme actividad comunicativa no siempre se enmarca en la legalidad, ya que hay numerosos comportamientos que los usuarios llevan a cabo por WhatsApp y que incumplen leyes como la de protección de datos o la de propiedad intelectual.
Incluir a alguien en un grupo de WhatsApp sin permiso, compartir fotos comprometedoras o enviar capturas de pantalla con conversaciones privadas son algunos de los comportamientos constitutivos de infracción o delito que la mayoría de personas llevan a cabo sin ser conscientes de lo que hacen realmente ni de las consecuencias penales que puede tener.
Eduard Blasi, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC y experto en protección de datos, pone cuatro ejemplos de estos comportamientos y detalla exactamente en qué consisten y en qué momento se incurre en un delito o una infracción:
1. Enviar capturas de pantalla de otra persona sin su consentimiento.
Si bien la normativa de protección de datos no afecta al contexto personal o doméstico, sí que se aplica cuando se difunden datos por internet, ya sea abiertamente o a un elevado número de destinatarios. Hay que tener en cuenta que a las capturas de pantalla se muestran conversaciones que pueden identificar a una persona de manera directa o indirecta, hecho que podría comportar una infracción en materia de protección de datos.
La normativa en este ámbito no sólo se aplica a las datos identificados —como el nombre y los apellidos, el DNI o el número de teléfono—, sino también a los datos identificables, es decir, en las que permiten saber quién hay detrás de la conversación sin tener que hacer un esfuerzo desproporcionado. La realidad es que, en la mayoría de casos, la difusión de capturas de conversaciones de WhatsApp, ya sea mediante grupos u otras redes sociales, hace que sea relativamente fácil identificar a los participantes gracias a la información del contexto, a los nombres del chat o, incluso, a los datos expuestos en la misma conversación.
Además de la infracción por protección de datos, en función del tipo de conversación, las personas afectadas podrían reclamar una indemnización por daños y perjuicios, por|para una posible lesión del derecho al honor o a la intimidad. Y, más allá de eso, en los casos más graves, si se difunde una conversación privada de terceras personas, se podría incurrir en un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
2. Difundir imágenes, audios o vídeos de una tercera persona sin su consentimiento
La Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto sanciones económicas a particulares en varias circunstancias por haber difundido contenido audiovisual de terceras personas sin permiso. Por ejemplo, por haber grabado|gravado una actuación policial y haberla difundido sin ocultar ningún dato o, en casos más graves, por haber compartido fotografías íntimas de una tercera persona mediante WhatsApp.
Además, la persona afectada podría reclamar una indemnización por daños y perjuicios, por|para una posible lesión del derecho al honor, a la intimidad o a la propia imagen. En los casos más graves, igual que en las capturas de pantalla, si se difunden fotografías, vídeos o audios privados de terceras personas, se podría incurrir en un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
3. Crear un grupo de WhatsApp profesional sin pedir autorización
Para añadir a una persona a un grupo de WhatsApp profesional hay que pedirle previamente el consentimiento. Hace poco, la Agencia Española de Protección de datos impuso una sanción a un club deportivo porque había creado un grupo de WhatsApp y había añadido a una exsocia.
4. Crear un grupo de WhatsApp corporativo con miembros que no se conocen entre sí
Este comportamiento se puede equiparar al envío de un correo electrónico sin copia oculta. La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) ha sancionado hace poco un ayuntamiento por haber creado un grupo de WhatsApp con los ciudadanos, a pesar de haberles pedido previamente el consentimiento. La razón es que, cuando|cuándo se añaden estos contactos, hay datos que inevitablemente quedan expuestos —como la foto, el nombre, los apellidos o el número de teléfono móvil—, y eso vulnera la confidencialidad. En este caso, si se trata de un grupo corporativo con miembros que no se conocen entre sí, se tendría que optar por una lista de distribución, en lugar de un grupo, ya que la lista permite enviar mensajes individuales sin exponer datos de terceras personas.
Tal como explica el abogado y experto en protección de datos Eduard Blasi, son muchos los comportamientos que se cometen por WhatsApp y que nos pueden convertir en víctimas. La cuestión es si podemos hacer nada para defendernos de este tipo de delitos e infracciones. Helena Rifà, profesora de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, directora del máster interuniversitario de Seguridad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (MISTIC) e investigadora del grupo KISON del IN3, aconseja especialmente no seguir los enlaces que no sean de confianza.
Además, señala otros recomendaciones para aumentar la seguridad en las comunicaciones por WhatsApp:
- Borrar los mensajes que nos lleguen de usuarios no reconocidos, es decir, de cualquier persona que no tengamos en la agenda. Estos mensajes pueden ser de usuarios maliciosos que encuentran nuestro contacto de móvil por internet o en la web oscuro (dark web). Además, acostumbran a incluir enlaces con el objetivo que los abramos y vayamos a una web maliciosa para intentarnos robar información personal, como datos bancarios, credenciales de acceso, etc.
- Mantener ordenada y "limpia" la cuenta de WhatsApp. Para hacerlo, es conveniente salir de los grupos que ya no utilizamos y eliminarlos.
- Descartar los mensajes que contengan información muy atractiva, que invite a hacer una acción instantánea y que no nos ofrezca margen para pensar en las consecuencias de lo que hacemos.
- Revisar las noticias que nos lleguen por mensajes que hayan sido reenviados múltiples veces, ya que normalmente se trata de noticias falsas.
- Ignorar los mensajes que avisen de que algún servicio del cual disponemos dejará de estar activo si no hacemos una nueva suscripción. Por ejemplo, las alertas de WhatsApp que anuncian que dejará de ser gratuito y que hay que suscribirse para seguir disfrutando de sus servicios. Tenemos que recordar que las empresas no envían este tipo de información por WhatsApp