Así se diferencia el calendario educativo europeo del español
El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray.
La decisión del Govern de la Generalitat de adelantar una semana el inicio del curso en Infantil y Primaria (al 5 de septiembre) y 5 días en Secundaria (al 7) ha levantado polvareda entre la comunidad educativa y, especialmente, entre los sindicatos de docentes. Los datos de Eurydice, la red europea sobre las políticas educativas en Europa, muestran que el sistema educativos catalán y el español figuran entre los que tienen más vacaciones de verano, alrededor de las once semanas, solo superados por los países del sur (Grecia, Italia y Portugal).
No obstante, son solo ligeramente más largas que en países del norte de Europa como Suecia y Finlandia, y otros del centro de Europa. La diferencia más clara entre el calendario escolar actual en Catalunya y la mayoría de países europeos es que en estos las vacaciones están más repartidas a lo largo de todo el curso. Aquí, aparte del verano, se concentran en Navidad y Semana Santa.
En cambio, lo más habitual en el resto de Europa es que haya algunos días o incluso una semana festiva en otoño, entre una y dos en Navidad, otro descanso que va también desde unos días hasta una semana o más en el entorno de Carnaval y entre una y dos semanas en primavera, la mayoría por Semana Santa. Los que tienen el calendario más largo incluyen un pequeño periodo festivo en el último trimestre. Por lo que respecta a los días lectivos, Catalunya y España también figuran entre los que menos tienen en Infantil y Primaria, con unos 175.
Con el nuevo calendario catalán pasarán a ser 180, pero eso no implicará que haya más horas lectivas, ya que durante todo el mes de septiembre solo habrá clase por la mañana, cuando ahora hay por la tarde. La mayoría de los demás países sobrepasan esta cifra, y destacan especialmente Dinamarca e Italia, que alcanzan los 200, a pesar de que este último es uno de los estados que tienen las vacaciones de verano más largas. En cambio, en el polo opuesto sobresale Francia, con poco más de 160, lo que contrasta con el hecho de que es uno de los que tienen las vacaciones de verano más cortas de toda Europa.
