La mitad de la población mundial es vulnerable al cambio climático
Un nuevo informe de la ONU sostiene que entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en contextos altamente vulnerables
El cambio climático global aumentará las enfermedades, muertes prematuras y provocará el aumento de la malnutrición en regiones como África o Latinoamérica, advierte un nuevo informe de la ONU, que ha confirmado que casi la mitad de la población mundial ya es vulnerable.
Entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en contextos altamente vulnerables al cambio climático, subraya el documento. El informe anticipa los posibles efectos de este calentamiento global en la salud, la seguridad alimentaria, las ciudades y otros aspectos de la vida humana.
A medio y largo plazo (entre 2041 y 2100), los autores del estudio vaticinaron un aumento de las enfermedades transmitidas a través del consumo de alimentos, el agua y otros factores, así como las muertes relacionadas con las olas de calor. El informe prevé así un aumento de los casos de dengue, con epidemias más prolongadas y de mayor extensión geográfica, que podrían hacerla llegar incluso a Europa.
También anticipó más problemas de salud mental, como ansiedad o estrés. "Especialmente entre niños, adolescentes, ancianos y personas con afecciones subyacentes". A nivel alimentario, el informe alertó sobre la posible disminución de la producción agrícola. Esto podría causar malnutrición especialmente en África subsahariana, el sur de Asia y América del Sur y Central. El informe indicó que la población que vive en zonas costeras es especialmente vulnerable al cambio climático. Habrá aproximadamente mil millones de personas expuestas a fenómenos climáticos extremos a largo plazo.
En el contexto actual, con una temperatura media global aproximadamente 1,1 grados centígrados por encima de los niveles industriales, las poblaciones humanas ya se están viendo negativamente impactadas. Incluso en lo económico, con graves daños en sectores como la agricultura, la pesca, la energía o el turismo.
En las ciudades, especialmente en asentamientos informales más vulnerables, el cambio climático ha intensificado fenómenos como la contaminación y las llamadas "islas de calor". Estos procesos llegan a afectar infraestructuras clave como el transporte, las redes energéticas, el suministro de agua o el alcantarillado. El cambio climático ya ha contribuido a crisis sanitarias, especialmente en pequeños estados insulares. También ha sido clave en el aumento de las inundaciones y la inseguridad alimentaria en África y Latinoamérica.
Los expertos reconocieron que aunque factores no climáticos como las tensiones geopolíticas son los principales motores de los conflictos, en algunas latitudes han influido en la duración, la gravedad o la frecuencia de estos.