Así se pueden evitar malos olores en la lavadora y la colada
Una lavadora.
La lavadora no necesita un producto específico para su limpieza, pero sí requiere algunos cuidados que la mantengan limpia y eviten la aparición de malos olores.
- Deja siempre abiertos la puerta y el cajón del detergente después del lavado.
- Si sueles lavar a baja temperatura y empiezas a notar un ligero “mal olor”, realiza un lavado a alta temperatura (70 - 90 °C).
- En caso de problemas de incrustación de cal, cada 6 meses puede ser útil usar un poco de vinagre blanco durante un ciclo en vacío, pero ten cuidado de no usarlo con frecuencia porque podría dañar las tuberías y la lavadora en sí. También puede ser útil hacer un lavado con lejía; en este caso, es recomendable que en el siguiente lavado metas solo prendas blancas por si quedan restos en el interior del tambor que estropearían tu ropa de color.
- Limpia el cajón de detergente, incluso con la ayuda de un cepillo de dientes. Si tienes una lavadora de carga superior, saca el cajón de detergente después de cada uso y ponlo boca abajo para vaciar el agua que aún está dentro y evitar así cualquier sedimentación con el tiempo.
- Limpia el filtro una vez al mes, de esta manera evitarás que se obstruya. Revisa el estado de las prendas antes de introducirlas en la lavadora para que no se vayan acumulando restos.
- Limpia la junta de goma de la puerta si ves que está sucia o acumula moho. Puedes usar un paño limpio empapado en lejía y después aclarar bien con agua. En todo caso, consulta las indicaciones del fabricante.
Si el mal olor ya se ha impregnado en tu lavadora, haz una limpieza a fondo del filtro y la goma. Después, programa un lavado en vacío a 90 ºC poniendo bicarbonato en lugar de detergente. También puede ayudar si usas un producto limpiamáquinas.
Para la ropa, puedes hacer igualmente un lavado a la temperatura más alta que admita la prenda (mira la etiqueta y asegúrate de no sobrepasarla para no dañar la ropa), usando una taza de bicarbonato en lugar de detergente. Después, tiéndela al sol hasta que esté completamente seca. Alternativamente, puedes añadir una taza de vinagre blanco en el lavado.
En todos los lavados, es importante sacar la ropa de la lavadora rápidamente al finalizar el ciclo. Si las prendas se quedan dentro del tambor durante un tiempo, pueden coger ese olor a húmedo que tanto cuesta quitar. Para asegurarte de que estarás en casa cuando termine el lavado, puedes programar el inicio retardado de manera que el programa finalice cuando vuelvas.
Antes de retirar la colada del tendedero, comprueba que se ha secado del todo, pues la humedad residual en cinturillas, bolsillos o bajos puede transmitir igualmente ese olor a tu armario.
Tampoco conviene dejar ropa húmeda en el cesto de la ropa sucia: lávala enseguida o déjala fuera hasta que se seque.
