El carnaval multiplica por cinco los casos de covid en Solsona
La celebración del carnaval ha disparado los casos de covid registrados en los municipios con más tradición de celebrar la festividad. Es el caso de Solsona, donde se registraron 45 positivos en la semana del 21 al 27 de febrero, mientras que en la del 28 de febrero al 6 de marzo se han confirmado 226, quintuplicando los números. Desde el Ayuntamiento creen que la situación "no es alarmante" y que, de alguna manera, ya se preveía porque había muchas ganas de poder volver a celebrar esta fiesta emblemática de la ciudad. En este sentido, también creen que se tomaron las medidas de prevención adecuadas, como trasladar actos a espacios mayores.
Si bien también recomendaron mantener la mascarilla en espacios concurridos, al final la decisión era individual y "no se podía controlar". Desde el consistorio también remarcan que la situación de la pandemia es muy diferente a la de hace un año, cuando se tuvo que suspender, con casi todas las restricciones levantadas y una parte muy importante de la población vacunada.
En poblaciones que también celebran el Carnaval a lo grande, como Sitges, se ha pasado de 78 positivos a 231, mientras que en Vilanova i la Geltrú los registros pasan de 181 a 512, triplicando unos datos que contrastan con las registradas en el global de Cataluña, donde se ha pasado de los 26.823 a los 25.470. Ayuntamientos y organización aseguran que se tomaron las medidas correspondientes, y que había que recuperar la fiesta por el bien emocional y económico. Sitges es uno de los municipios con más capacidad de atracción del país en épocas de carnaval, y este año reunió a unas 300.000 personas en una ciudad que tiene censados unos 30.000 habitantes. Para hacer frente, se estableció un dispositivo especial que duró desde el Jueves Lardero hasta el Miércoles de Ceniza, con Mossos d'Esquadra y Policía Local, además de contratar una empresa de seguridad privada.
"Teníamos un plan de protección aprobado que incluía la protección de contagios, variamos el recorrido y los horarios, instalamos señales para que la gente utilizara mascarilla, pero la afluencia ha sido muy alta", explica en declaraciones a la ACN la concejala de Salud de Sitges, Elisabeth Pérez. Entre otros, como no se podían hacer las tradicionales concentraciones de las comparsas al final de los desfiles, se habilitó un espacio para meter a los 1.600 participantes, y evitar, así, la ocupación de playas de manera descontrolada. La concejala asegura que emocionalmente "era importante celebrar el carnaval", teniendo en cuenta el refuerzo que ha supuesto la administración de las vacunas y el impacto que grandes citas como esta tiene en la economía local, centrada principalmente en el turismo.
En Vilanova i la Geltrú la Federación de Asociaciones por el Carnaval asegura que no han detectado un incremento de positivos notable en el entorno de la organización, poniendo de manifiesto que lo que les han informado es que había un aumento de casos de gripe. "Se pidió en todo momento que se llevara la mascarilla, y cuando se accedía a la plaza se recordaba de que era obligatorio llevarla, una vez dentro ya era muy difícil de controlar" explica al presidente de la federación, Joan Galimany.