BRUJERÍA REIVINDICACIÓN
No eran brujas, tan solo eran mujeres
Cervera dedicará un espacio público que decidirán los vecinos a Magdalena de Montclar, una de las condenadas || Arranca la campaña de desagravio de la diputación de Lleida y 'Sàpiens'
La Paeria de Cervera pondrá el nombre de Magdalena de Montclar, mujer acusada de brujería, a un espacio público de la ciudad que escogerán los vecinos mediante un proceso participativo que empezó ayer y finalizará el 30 de mayo. Así lo anunció el alcalde, Joan Santacana, que destacó que “la Montclar es un ejemplo de los seis procesos contra mujeres de Cervera que tuvieron que sufrir esta persecución injusta” (ver desglose). La cacería de brujas es un claro ejemplo de los ataques a los que las mujeres han sido sometidas a lo largo de la historia.
De hecho, muchas mujeres sufrieron represión al ser acusadas de practicar la brujería. Ahora el área de Igualdad de la diputació de Lleida y Sàpiens se han propuesto recuperar la memoria de aquellas mujeres mediante diferentes actos de desagravio que tendrán lugar en diferentes municipios de Lleida (ver desglose). Lo hacen a través de la campaña Memòria és nom de dona, que precisamente empezó ayer en la capital de la Segarra con la proyección del documental Bruixes, la gran mentida en el Cinema Casal y una posterior mesa redonda, titulada Cervera fa justícia amb les dones perseguides, en la que los participantes reflexionaron sobre las actitudes machistas que aún perduran en la sociedad.
Por su parte, la directora del Museu de Cervera, Carme Bergés, defendió que “estas mujeres se transformaron con un folklore que las desvirtuó muchísimo” y destacó que “la revisión del fenomeno histórico de mujeres acusadas de brujeria ha permitido ver las violencias patriarcales que existían sobre estas mujeres, que simplemente fueron castigadas porque eran diferentes, ya fuese porque tenían poco apoyo vecinal, porque eran pobres, viejas o foráneas o porque eran curanderas. También intervinieron el historiador y asesor de Sàpiens Àngel Casals y la actriz Meritxell Yanes. En el transcurso del acto, la diputada de Igualdad y Cooperación Internacional, Helena Martínez, afirmó que “el documental saca del olvido la historia de muchas mujeres que sufrieron la violencia más aberrante, acusadas de brujería, por el hecho de ser mujeres”.
Asimismo, lamentó que “fueron víctimas de unas violencias machistas que aún guardan muchos paralelismos con las actitudes de hoy en día y que hace falta erradicar si queremos avanzar hacía una sociedad más justa, inclusiva y que abrace las diversidades”.