¿Qué está pasando con el aceite de girasol?
En los últimos días la falta de abastecimiento de aceite de girasol ha sido impactante en los supermercados y el precio de este producto se ha disparado un 60%, acercándose así al aceite de oliva. Este es un efecto colateral de la guerra de Rusia y Ucraina, pues tanto el girasol como el cereal han pasado a formar parte de un estado de economía de guerra. Hasta el inicio de la guerra, los barcos procedentes de Ucraina descargaban una media diaria de dos mil toneladas de aceite en las costas de Málaga.
En los últimos años, la producción nacional de aceite de girasol se ha visto muy limitada y por esto la producción interna no sería suficiente para cubrir la falta de abastecimiento que pueda llegar a generar el bloqueo internacional del comercio y la escasez de la importación del producto.
Estos días algunos supermercados han limitado el consumo de aceite de girasol por persona, aunque la Organización de Consumidores y Usuarios ha hecho un llamamiento a la calma y además ha reiterado que puede tener un efecto contraproducente porque almacenar grandes cantidades de aceite de girasol puede hacer que pierda su calidad y propiedades.
Además, la guerra también ha afectado al mercado de cereales, porque tanto Rusia como Ucraina son los dos grandes países abastecedores de Europa de cereales, y el gobierno ucraniano ha prohibido la exportación de cebada, trigo y centeno, entre otros.
