Solsona ya vuelve a tener obispo

El tiempo que hizo ayer en Solsona encaja a la perfección como metáfora de lo que ha pasado desde agosto del año pasado en esta diócesis leridana. Del cielo completamente nublado y la lluvia que hubo hasta pasado el mediodía a la salida del sol a primera hora de la tarde. De la sorprendente renuncia como obispo de Xavier Novell, que más tarde se supo que fue porque se había enamorado de una mujer con la que ya se ha casado; a la toma de posesión medio año después del nuevo responsable de la diócesis, Francesc Conesa.

Un relevo que se formalizó ayer con la misa de inicio de ministerio episcopal en una catedral de Solsona llena de fieles y con un centenar de sacerdotes y obispos. El nuevo pastor, de 60 años y que llega de Menorca, entró en el templo a las 11.45 horas tras besar la Veracreu. Fue una ceremonia concelebrada por el nuncio apostólico Bernardito Auza, el representante de la Santa Sede en España y Andorra.

Auza fue el encargado de pasar el báculo pastoral al obispo electo e invitarlo a sentarse en la cátedra, en un acto lleno de simbolismo y que fue largamente aplaudido por los asistentes. Posteriormente Francesc Conesa hizo su primera homilía como obispo de Solsona. “Vengo cargado de ilusión y en actitud de servicio”, afirmó, para a continuación añadir que “debemos ser una Iglesia de puertas abiertas siempre dispuesta a acoger, pero también salir a las calles para comunicar el gozo de creer en Jesucristo”.

En otro momento, aseguró que “para que la misión ocupe realmente el centro de todo, habrá que renovar estructuras y reformar muchos elementos de la Iglesia”. Al finalizar la eucaristía recordó a los fieles que “necesito vuestra ayuda”, abriendo así una nueva etapa que deja atrás un período convulso por la abrupta y polémica salida de Novell.

Asistentes de Elche, Menorca y parroquias leridanas

La toma de posesión contó con la presencia de fieles de Elche -de donde Conesa es originario-, Orihuela -donde fue vicario general-, y Menorca, donde ha sido obispo cinco años.

A ellos se dirigió al finalizar la misa. También había fieles de parroquias de su nueva diócesis que se extiende por Berguedà, Bages, Solsonès, Urgell, Segarra y Pla d’Urgell. Entre las autoridades, había la alcaldesa de Solsona, Judit Gisbert, y la directora de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Yvonne Griley.

También los arzobispos de Tarragona y Barcelona, Joan Planellas y Juan José Omella.