PATRIMONIO DAÑOS
Denuncian a la propietaria del castillo de L'Aranyó por el deterioro de la fortaleza
La propietaria no habría dejado entrar a los bomberos tras unos desprendimientos el lunes y el ayuntamiento de Plans de Sió lo denuncia || Cierran el acceso a la plaza por la peligrosidad
El ayuntamiento de Plans de Sió pedirá un requerimiento a los tribunales para que la propietaria del castillo de L’Aranyó solucione los desprendimientos de la fachada de la fortificación medieval. La tarde del lunes el viento provocó la caída de piedras y la propiedad no dejó entrar a los bomberos para sanear los desperfectos de la fachada, por lo que tuvieron que limitarse a poner vallas para cerrar el acceso a la plaza del castillo. De hecho, justo delante de la puerta principal hace tiempo que está instaladas unas vallas para evitar que los turistas se acerquen a la misma.
Los desprendimientos de la fachada son un problema endémico de esta fortificación y han llevado a que los bomberos hayan tenido que actuar en diversas ocasiones, la última el año pasado cuando se desprendió una piedra grande. La peligrosidad del monumento también ha llevado al consistorio en diversos mandatos a requerir a la propiedad la reparación y la consolidación de la mole sin que hasta el momento se haya resuelto el problema. Además, las actuaciones de emergencia llevadas a cabo han sido anárquicas y en ocasiones delucen la fortificación. Se trata de uno de los castillos más notables de la Vall de Sió.
El castillo data del siglo XI y entre sus muros de piedra nació el escritor Manuel de Pedrolo en 1921
Es un enclave turístico estratégico que, además, esta ubicado muy cerca de otras fortificaciones como son los castillos de Montcortés, Concabella, Ratera y les Pallargues. Se trata de una gran mole edificada sobre roca y que está documentada en el siglo XI. Hasta mediados de la pasada centuria la fortificación era propiedad de la familia Pedrolo.
Aunque vívían en Tàrrega, el padre del escritor Manuel de Pedrolo quiso que naciera en la fortaleza el 1 de abril de 1921 ya que ostentaría el título de Senyor de L’Aranyó. Los actuales propietarios compraron el castillo hace más de tres décadas. Aunque han llevado a cabo distintas reformas, algunas de polémicas, se trata de una fortificación muy grande, por lo que no se ha intervenido en la totalidad al ser muy costoso.
Es un problema habitual entre los propietarios privados de monumentos. En la zona solamente son de titularidad pública los castillos de Verdú, Maldà, Ciutadilla y Concabella.