¿De qué depende que un coche consuma más o menos combustible?
El diseño en la carrocería de un vehículo y algunas modificaciones en la potencia del motor afectan de manera importante en el consumo de combustible. La temperatura, estructura y cilindrada del motor, también son factores que varían el consumo dependiendo del uso en carretera, urbano o mixto. Los coches deportivos y los tipificados como “todoterreno de gama alta” se encuentran dentro de los coches que más carburante consumen.
Factores a tener en cuenta:
Forma de conducir. Si se conduce a velocidades muy altas, se realizan recorridos muy cortos en ciudad o se usa excesivamente el embrague de tu coche, el vehículo gasta más.
El aire de los neumáticos. Cuando la presión de los neumáticos es baja, el automóvil entra en mayor contacto con el pavimento generando mayor pérdida de energía. Como compensación el motor consume más gasolina de la prevista en estado normal.
El cambio del aceite. La falta de viscosidad en el aceite del motor genera mayor esfuerzo de las piezas para mantener el movimiento. Esto se traduce en más consumo de combustible, por lo que hay que mantener al día el cambio de aceite.
El filtro de combustible. Cuando el filtro de combustible está muy sucio disminuye la cantidad de gasolina que llega al motor, se pierde potencia y se consume más combustible.
Bujías dañadas. Funcionan como “quemadores” de combustible. Si está desgastadas o dañadas se necesitará más gasolina para generar las explosiones necesarias que muevan las piezas del motor.
Limpieza de los inyectores. Cuando los inyectores están obstruidos, la distribución de la gasolina para el motor no se hace de manera homogénea. Esta condición hace que el rendimiento del combustible baje hasta un 20%.
Bomba de la gasolina. El impulso del combustible desde el tanque hasta el motor es conducido por la bomba de gasolina. Al dañarse la distribución es ineficiente y el rendimiento del combustible es menor.