La bajada del precio del petróleo empieza a sentirse en las gasolineras
El precio de la gasolina de 95 octanos y del gasóleo de tipo A ha comenzado a descender en algunas estaciones de servicio tras su alza generalizada de la semana pasada, motivada por la subida de precio del crudo tras la invasión rusa sobre Ucrania.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica a través de su plataforma Geoportal a las 10:00 de la mañana de este viernes, el precio del litro de gasolina solo superaba los 2 euros por litro en 11 establecimientos y marcaba de media 1,794 euros por litro en los 10.538 establecimientos que notificaron sus datos.
Esta bajada indica que los precios de la gasolina y el gasóleo han detenido de momento su tendencia al alza, aunque siguen superando con creces los máximos previos a la presente escalada. Así, las dos gasolineras de la demarcación que aparecían en el ranking de las 10 más baratas del Estado todavía siguen por encima. A día de hoy, la gasolina de 95 cuesta 1,709 euros el litro (frente a los 1,586 €/l del 10 de marzo) y el gasóleo A 1,795 en la Gasolinera Agrària de Miralcamp mientras que la Estación de Servicio SAV Serveis en Térmens situa la gasolina de 95 en 1,969 euros el litro (frente a los 1,619 €/l) y el gasóleo a 1,869.
El ligero descenso de los últimos días se produce después de varias jornadas consecutivas de bajada en la cotización del barril de petróleo, perdiendo la barrera de los 100 dólares tanto en el Brent londinense con en el de Texas (WTI), en EEUU. La posibilidad de un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania y las especulaciones en torno al fin de las sanciones sobre el petróleo iraní han motivado esta tendencia en el crudo.
De cualquier modo, la bajada del precio del petróleo no se traslada a los carburantes con tanto frenesí como su ascenso y, habitualmente, comienza a sentirse en los contadores de los surtidores 20 días después de que los barriles se abaraten.
Esta asimetría recibe el nombre de efecto de 'la pluma y el cohete' (algo que sube rápido y baja despacio) y afecta directamente a quienes repostan: Para ellos el carburante asciende rápidamente conforme al precio del crudo, pero la bajada de esta materia prima se refleja con mayor liviandad.
Según los expertos, los motivos detrás de este fenómeno son diversos. En primer lugar, el porcentaje del precio final que representan los impuestos, que suponen alrededor del 50 % de cada repostaje. A esta cifra hay que añadirle un 10 % más que corresponde a los costes de distribución y a otros márgenes. Además, hay un lapso de tiempo entre la extracción del crudo y su llegada a los depósitos, por lo que la traslación de los precios de un extremo de la cadena de producción al otro distorsionan los precios finales. Un último factor es el tipo de cambio de las divisas internacionales, el barril -tanto en el caso del Brent, como en el de Texas o en el asiático Arabian Light- se comercializa en dólares, por lo que la debilidad del euro frente a la moneda estadounidense repercute directamente en la factura final.