Juzgan al sospechoso del doble crimen de Susqueda por traficar con marihuana y tener una plantación en la zona del pantano
La defensa sostiene que no hay ninguna prueba y que la imputación por|para el asesinato ha dado "carta blanca" para incriminarlo
El Juzgado de lo Penal 1 de Girona ha juzgado al sospechoso del doble crimen de Susqueda, Jordi Magentí, por traficar con marihuana y tener una plantación en el pantano. Él y su hijo, también incluido en la causa, se enfrentan a 3 años de prisión y a 60.000 euros de multa. La clave del caso son unas conversaciones que la policía grabó en febrero del 2018 en el marco de la investigación por los asesinatos.
La fiscalía sostiene que Magentí y su hijo estaban conchabados para cuidar de la plantación y repartirse los beneficios de la droga. La defensa, encabezada por Benet Salellas, reclama la absolución. Dice que no hay ninguna prueba directa y critica que la imputación por el crimen haya convertido a Magentí en el "sospechoso perfecto" y dado "carta blanca" para incriminarlo.
El caso que ha sentado a Magentí y su hijo en el banquillo de lo penal parte de las escuchas que los Mossos d'Esquadra hicieron en el domicilio del principal sospechoso por el doble crimen de Susqueda. A principios de febrero del 2018, la policía sonorizó la casa que Magentí tenía en la calle de la Font del Canyo de Anglès (Selva).
Los micrófonos se pusieron en el marco de la investigación por los asesinatos. Pero durante estas grabaciones, los Mossos escucharon dos conversaciones que les llevaron a vincular a Jordi Magentí y su hijo con un delito de tráfico de drogas, y con una plantación de marihuana que un helicóptero descubrió en el pantano de Susqueda (durante la búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos).
La primera conversación es del 2 de febrero del 2018. Según sostiene la fiscalía, ese día el hijo de Magentí explicó a su padre que tenía cuatro kilos de marihuana en su piso -él vivía en Salt- y que por cada uno sacaría unos 500 euros. La segunda conversación data de seis días más tarde, el 8 de febrero. En ésta, Magentí se quejaba a su madre de que su hijo no había cumplido con lo acordado.
La fiscala del caso asegura que estas conversaciones prueban que padre e hijo se habían puesto de acuerdo para traficar con marihuana. "Claramente había una colaboración y un trabajo en equipo", subrayó durante el juicio. Además, la acusación pública también sostiene que ambos eran quienes se encargaban de hacer crecer la plantación que se descubrió en el pantano de Susqueda.
El helicóptero de los Mossos la encontró en agosto del 2017, mientras sobrevolaba la zona en busca de los dos jóvenes desaparecidos. A través de la cámara que llevaba el aparato, la policía calculó que habría alrededor de un centenar de plantas. Unos días más tarde -a mediados de septiembre- una patrulla fue a pie. Pero entonces, sólo se encontraron restos de las plantas y macetas en la zona.
Entradas y registros
Durante el juicio, Jordi Magentí se acogió a su derecho a no declarar. Su hijo sólo ha respondido a las preguntas de su abogado. Admitió que era consumidor habitual de hachís y marihuana, y que cuando los Mossos le detuvieron a principios de 2018, se acababa de vender el coche por unos 2.500 euros. También ha dicho que junto a su pareja habían pedido un préstamo de 13.000 euros para reformar la peluquería que ella regentaba.
Por la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 1, o bien a través de videoconferencia, sí que han pasado una decena de mossos. Son los que participaron en las escuchas o bien en las posteriores entradas y cacheos, una vez Magentí ya estaba detenido por el doble asesinato.
En Anglès, los agentes registraron las casas que Magentí tenía en la calle Nou y en la de la Font del Canyo. Y en Salt (Gironès), los mossos entraron en la vivienda del hijo, un piso situado en la avenida dels Països Catalans. En Anglès, en el domicilio de la Font del Canyo, los mossos explicaron que encontraron, entre otros, un tubo flexible, una báscula eléctrica, una termoselladora, garrafas, abonos, lámparas y transformadores.
En la habitación del piso del hijo, los agentes declararon que encontraron dos bolsas de plástico con cogollos de marihuana, tres pastillas de hachís y tres papelinas de cocaína. Y que en una caja de caudales sobre la mesilla de noche localizaron un sobre que contenía 23.140 euros en efectivo.
Durante el juicio, uno de los agentes también ha explicado que, a partir de las escuchas, también vieron cómo Magentí explicaría a su madre dónde se encontraba la plantación del pantano. Y que, en caso de que alguien le pidiera por qué había ido a la zona, le daría como coartada que había "ido a hacer leña". Sin embargo, estas conversaciones, como ha hecho notar la defensa durante el juicio, en ningún momento se han incorporado a la causa.
Además, este policía también hizo notar que, mientras tenían a Magentí detenido por el doble crimen, él mismo admitió de forma "reiterada y clara" que tenía la plantación en el pantano. "Negaba cualquier implicación en los asesinatos, pero sí dijo que era el propietario de la marihuana", ha explicado este mosso.
De condena a "nulidad de pleno derecho"
La fiscal imputa tanto a Jordi Magentí como a su hijo un delito contra la salud pública. Solicita que se les condene a una pena de 3 años de cárcel y tengan que pagar una multa de 60.000 euros. La defensa de Magentí, sin embargo, reclama la absolución y sostiene que todo el proceso debe invalidarse.
Benet Salellas subraya que las conversaciones se grabaron en el marco de la investigación por el asesinato, y que fue después cuando se pidió en el juzgado ampliar las escuchas para incluir el caso de salud pública. "Por tanto, todas las que se habían hecho antes son nulas de pleno derecho", sostuvo Salellas ya al inicio del juicio.
El abogado afirma que no hay ninguna prueba directa que incrimine a Jordi Magentí ni con tráfico de drogas ni con la plantación de marihuana descubierta en el pantano. Y sostiene que, a su juicio, lo que se ha hecho es construir una acusación contra él porque la imputación por el doble crimen ha dado "carta blanca para abrirle proceso para cualquier cosa".
En cuanto a la declaración del agente que ha relacionado a Magentí con la plantación, el abogado ha dicho directamente que lo que ha explicado "no es cierto", porque en ningún momento se ha aportado la transcripción de estas conversaciones a la causa. "Nos encontramos ante una investigación torpe y muy mal hecha; por tanto, volvemos a encontrarnos con conjeturas, sospechas y todo tipo de suposiciones por parte de la unidad de los Mossos d'Esquadra que investigó Jordi Magentí", ha afirmado .
"Un tipo de sospechoso perfecto"
"Ya somos conscientes de que mi cliente era una especie de sospechoso perfecto", ha dicho el abogado, en referencia al doble crimen de Susqueda. "Y hoy, a través de este procedimiento por salud pública, se ha intentado seguir construyendo la narrativa de este guión que, como ya hemos dicho muchas veces, no tiene base ni fundamento alguno", ha añadido Benet Salellas. Para el abogado, precisamente por el caso del doble crimen, "hay un claro interés por parte tanto de Fiscalía como de los Mossos d'Esquadra al demostrar la relación de Magentí con el mundo de la marihuana".
Al igual que Salellas, el abogado del hijo de Jordi Magentí también pide la absolución de su cliente. Sostiene que hay que declarar nula la prueba e insiste en que la droga que se encontró en el piso de Salt era para autoconsumo, y que el dinero no procedía de la venta de estupefacientes sino del coche y del préstamo que pidió.