CATALUNYA USOS LINGÜÍSTICOS
Una encuesta revela la primacía del castellano fuera de las aulas
El Síndic cree que la aplicación del 25% “agravaría” las actuales disfunciones
El Síndic de Greuges estima que la aplicación de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que fija un 25% de castellano en las aulas “agravaría” las disfunciones del sistema educativo catalán. En la presentación del informe Drets i usos lingüístics dels infants i adolescents a Catalunya, basado en una encuesta a 52.522 alumnos de primaria y ESO, aseguró que de aplicarse esta normativa el castellano tendría en realidad una presencia en el aula del 35%, porque ahora ya hay un fuerte componente bilingüe en las clases que los tribunales no están teniendo en cuenta. Así, los datos recopilados revelan que ni el catalán ni el castellano son lenguas residuales: en general, el catalán se utiliza durante el 62,1% de la jornada escolar; el castellano, durante el 33,1,% y el inglés u otras lenguas, durante el 4,7%, mientras que en la ESO la presencia del catalán y del castellano baja un poco (60,6% y 32,9%).
Concretamente, el catalán es mayoritario en el aula como lengua vehicular (un 70% a primaria y un 64,4% a la ESO), mientras que en el patio y en el comedor se habla mayoritariamente en castellano, especialmente en Secundaria. Es fuera de la escuela donde el castellano supera con creces el catalán: en el ámbito familiar, en grupos de amigos, en la lectura y en el consumo de contenidos audiovisuales. De hecho, un 20,9% de los adolescentes no tienen ninguna interacción en catalán fuera de la escuela.
Rafael Ribó apuntó que el uso de las lenguas oficiales en la enseñanza catalana “se puede garantizar sin necesidad de aplicar una proporción mínima ni porcentajes”. Ante todo, recomendó modificar la legislación para “consolidar una concepción holística de la lengua vehicular” y trabajar en función del contexto sociolingüístico a través de los proyectos de centro. Pidió también más formación, mejor competencia lingüística entre el profesorado y emprender una “acción afirmativa” del catalán y el aranés más allá de la escuela.