Así afectará el cambio de hora de verano a la factura de la luz

El cambio de hora de este fin de semana (en la madrugada del sábado 26 de marzo al domingo 27, a las dos serán las tres), servirá, sobre el papel, para reducir el gasto energético, aunque cada vez hay más voces que cuestionan que realmente esta medida tenga un impacto real en la factura de la luz.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) mantiene que el ahorro del consumo eléctrico puede alcanzar el cinco por ciento. Es decir, unos 300 millones de euros. Sin embargo, esto es un escenario ideal y para estos cálculos se asume que todos los ciudadanos hagan un consumo claramente responsable y aprovechen al máximo la luz solar.

De estos 300 millones, el impacto económico concretamente en el consumo en el hogar ascendería a 90. De nuevo, se trata de unas cifras aproximadas en unas estimaciones de gasto potencial. Es complejo dar números exactos y ahí está precisamente uno de los puntos que más opositores genera este cambio horario de verano.

Además, desde el IDAE apuntan a que cada vez las jornadas laborales tienen un horario menos definido, por lo que las cifras pueden alterarse de forma significativa: "Las jornadas de trabajo han cambiado y el teletrabajo se ha ido extendiendo, lo que hace que las rutinas de la ciudadanía no coincidan tanto como antes en el mismo espacio-tiempo".

Como cada año, pues, el debate está servido. Algunos países como Estados Unidos ya han aprobado que esta medida dejará de existir en verano del año 2023. En España ya se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado que la medida se mantendrá, como mínimo, hasta el 2026.