Trucos para ahorrar en gasolina y diésel
Los precios de la gasolina y el gasoil han alcanzado récords en España. Ante este escenario, lo más recomendable para la economía doméstica es sustituir el uso del coche por el transporte público. Sin embargo, no siempre es posible prescindir del vehículo propio, así que en estos casos lo más aconsejable es optar por una conducción eficiente que ayude a reducir el consumo de combustible. Estos son algunos trucos para ahorrar dinero.
1. No esperes a que el depósito esté vacío
Si queremos optimizar el consumo de gasolina o de gasóleo esta no es una práctica recomendable. Mientras más combustible haya en el depósito, menos aire hay en el mismo, por lo que el efecto de la evaporación del líquido será menor.
2. Mejor, a principios de semana
El lunes es el día de la semana en el que la Unión Europea obliga a las gasolineras a fijar el precio de venta de los combustibles. En base a estos precios, la UE realiza un seguimiento de las tarifas en las estaciones de servicio comunitarias y hace una comparación estadística. Las grandes compañías distribuidoras bajan el precio a principio de semana para transmitir a la UE una media de precios inferior a la real. Una vez producido el ‘engaño’, el precio de los combustibles sube unos céntimos por litro a medida que avanza la semana.
3. A primera hora del día
Durante las horas más frías del día, principalmente por la mañana o durante la madrugada, es cuando tiene mayor densidad la gasolina y del diésel. Con el calor, el combustible tiende a expandirse y aumenta el volumen, es decir, hay menos líquido en un litro. Si bien en los meses de invierno las diferencias entre la temperatura máxima y mínima no son significativas, sí que lo son en verano cuando pueden oscilar en más de 20ºC.
4. Esperar en sacar la manguera
Saca la manguera del depósito poco a poco y apura el líquido que aún queda dentro del circuito. Cuando adviertas que ya no cae ni una sola gota más ya puedes dar por terminada la operación.
5. Días festivos
Tampoco es una buena idea llenar el depósito durante los días que se prevén más desplazamientos, como son los puentes y en las operaciones de salida o regreso de vacaciones. Tanto las empresas petroleras como las distribuidoras aprovechan la mayor demanda de combustible para subir el precio de los carburantes.