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Cierra la histórica residencia Ramon Llull
La Universitat de Barcelona no ha querido renovar el contrato que tiene con la Diputación desde 1989 y no abrirá más cuando acabe el curso || Ha sido la casa de muchos estudiantes leridanos
El Col·legi Major Ramon Llull de Barcelona, la residencia de estudiantes más antigua de Catalunya, que ha sido la casa de muchos leridanos durante su etapa universitaria en la Ciudad Condal, cerrará sus puertas este año tras casi cien años de historia. La decisión ha conmocionado a los 98 estudiantes que actualmente se alojan en este edificio, que se han movilizado para defender hasta el último día este centro. Si el cierre no se revoca ni se aplaza, cuando acabe este curso deberán buscar un piso por cuenta propia o trasladarse a la otra residencia que aún gestiona la Universitat de Barcelona, el Col·legi Major Penyafort-Montserrat.
“No queremos que mueran años de tradiciones, pues para nosotros la Ramon Llull no es una simple residencia. Gente que ha venido de todo el mundo a estudiar a Barcelona ha encontrado aquí una familia que la ha acogido con los brazos abiertos. Por eso, tanto los actuales residentes como los antiguos estudiantes la queremos tanto y no queremos que se pierda”, reivindica el leridano Ferran Ciria, que es el presidente del Consejo Colegial de este histórico centro.
Explica que a finales de enero el rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guàrdia, hizo una visita excepcional al edificio en la que comunicó a los colegiales el cierre inminente de la residencia. Los motivos expuestos: la falta de demanda, que el Col·legi Major Ramon Llull genera déficit a la universidad y que la diputación de Barcelona (la propietaria del edificio) quería recuperar el inmueble. Poco después, en una reunión con miembros del Consejo Colegial, el coordinador general de la Diputación aclaró que la intención era transformar el recinto de la Escola Industrial y, en el caso de la Ramon Llull, reformarla y convertirla en una residencia para investigadores y creadores.
En este sentido, destacaron que las obras no se llevarían a cabo a corto plazo y que fue la UB quien les comunicó en diciembre que renunciaba a la gestión de la residencia. Con el objetivo que el Col·legi Major no cierre este curso y siga funcionado hasta que empiecen las obras en el edificio, los estudiantes tienen previsto convocar una manifestación a finales de abril.
Acogió a Pompeu Fabra, Salvador Espriu o Carles Riba
Este Col·legi Major es el heredero de la antigua Residència d’Estudiants de Catalunya, que se inauguró en 1921 en un chalet de Sant Gervasi y se trasladó al recinto de la Escola Industrial en 1929.
Entre los alumnos que han pasado por esta residencia destacan personalidades de la talla de Pompeu Fabra, Carles Riba, Salvador Espriu o Bartomeu Rosselló-Pòrcel. Continuó abierta incluso durante la dictadura franquista y, en el año 1989, pasó a manos de la Diputación de Barcelona. No es la primera vez que esta residencia histórica está contra las cuerdas.
En 2011 también intentaron cerrarla, aunque en aquella ocasión las movilizaciones de los estudiantes consiguieron impedirlo.