Down Lleida: integración infinita

Hace ya 27 años que Down Lleida nació como entidad sin ánimo de lucro para trabajar en la mejora de la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales de la ciudad de Lleida y provincia. Su creación surgió como un proyecto de Pilar Sanjuán y Divina Fumanal, madres de niños con Down, para ayudar a sus hijos a llevar una vida lo más adaptada a la normalidad, y pronto se sumaron siete familias más. “Cuando comenzaron con este proyecto, no tenían muy claro lo que querían pero si sabían que no querían que sus hijos estuvieran institucionalizados y no tuvieran oportunidades”, explica la coordinadora técnica de Down Lleida, Carme Perpinyà.

El proyecto comenzó con el programa Suport Educatiu, dirigido a niños en edad de ir a la guardería, y conforme se hacían mayores los primeros usuarios de la asociación fueron aumentando, también, los programas ofrecidos. Justo un año antes de la llegada de la pandemia, en abril de 2019, y tras 25 años al frente de la asociación, Sanjuán y Fumanal tomaron la decisión de dar un paso al lado y dejar la presidencia y la vicepresidencia de Down Lleida. “La asociación ha ido creciendo durante todos estos años logrando tirar hacia delante proyectos que ni siquiera podíamos imaginarnos como que nuestros hijos hayan podido ir a la escuela ordinaria, trabajen en empresas ordinarias o conseguir que la entidad fuese declarada de utilidad pública”, explicaron Sanjuán y Fumanal.

Su lugar pasó a ocuparlo Olga Pares tras ser secretaria en la junta directiva anterior. “Somos una junta continuista, tenemos los mismos objetivos y queremos seguir trabajando con el mismo objetivo con el que nació la asociación”, explicó Pares a SEGRE. La Covid-19, cuenta, tan solo les afectó una semana en la que tuvieron que cerrar las oficinas.

“Hicimos un cambio de chip, trabajamos para conseguir tabletas digitales para las familias que no tenían y prácticamente el 98% de los usuarios siguieron participando en las actividades que propusimos”, explica Perpinyà. Uno de los buques insignia de la asociación son los programas de inserción laboral en los que participaron el pasado 2021 cerca de 60 personas. Pero desde la asociación consideran que para mejorar los resultados sería necesario más apoyo económico desde las instituciones con subvenciones y convenios. Actualmente Down Lleida cuenta con 135 usuarios y con un equipo profesional formado por 18 trabajadores y 54 voluntarios.

Olga Pares, presidenta de Down Lleida ¿Cómo llega usted a Down Lleida? Llegué cuando nació mi hija. Nos sentimos acompañados y llevamos ya 17 años participando en distintos programas. ¿Se sienten apoyados por la sociedad leridana y las instituciones? Lleida es una ciudad solidaria y nos ayuda siempre que lo necesitamos. Sobre la administración, a nivel local no tenemos queja, a niveles más altos es verdad que sería necesaria más ayuda con subvenciones y convenios para las entidades. ¿Cuál sería uno de los objetivos futuros de la junta directiva? Nos gustaría poder tener trabajadores con síndrome de Down en la asociación. Es algo en lo que estamos trabajando.