Por qué el pan sabrá diferente a partir de este viernes

Este viernes 8 de abril entra en vigor la norma de calidad del pan aprobada en abril de 2019 que reduce la cantidad de sal en este alimento básico en beneficio de la salud de los consumidores. A partir de ese día, el pan como producto acabado deberá tener un contenido máximo de 1,31 gramos de sal por cada 100 de pan (13,1 gramos de sal por cada kilogramo de pan o el correspondiente 0,52 gramos de sodio por 100 gramos de pan si se analiza mediante determinación de cloruros.

Esta nueva proporción de sal contribuye a una ingesta de sal más ajustada a los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que, el pan constituye una de las fuentes más importantes de aporte de sal (19% del total del sodio ingerido), seguido del jamón, embutido y fiambres.

Asimismo, la normativa contempla requisitos más estrictos para considerar un pan integral, exigiéndose que el cien por cien de la harina empleada sea integral. Para aquellos panes integrales o de otros cereales que no estén elaborados de forma exclusiva con ese tipo de harinas, se tendrá que indicar el porcentaje de harina en el etiquetado.

También amplia la definición de 'pan común' incluyendo panes elaborados con harinas integrales o que incorporan salvado de cereales, cuyo consumo es altamente recomendado porque aporta más calidad nutricional por su elevado aporte de fibra. Otra de las novedades consiste en concretar la definición de masa madre, que se preserva a un tipo de elaboración que limita el uso de levaduras industriales y se establecen los requisitos para utilizar la denominación 'elaborado con masa madre'.