ESNOTICIA
El catalán, ¿en boca de todos?
Su uso habitual en Lleida ha sufrido un retroceso en la última década, entre el 2,5% en el Pirineo y el 5% en el llano || En quince años ha perdido más de medio millón de hablantes en Catalunya
La actual polémica por el 25% de clases en castellano en las aulas de Catalunya ha encendido si cabe aún más el debate sobre la pérdida de protagonismo del catalán en todos los ámbitos. Las últimas encuestas reflejan el retroceso en Lleida en los últimos años en el uso del catalán, que ha perdido más de medio millón de hablantes en Catalunya.
Un informe de la Plataforma per la Llengua advierte que, con solo un 32% de hablantes habituales, el uso social del catalán se ha reducido en todos los territorios del dominio lingüístico. El resultado: en solo 15 años, el catalán ha perdido más de medio millón de hablantes.
Esta ONG del catalán lanza una pregunta: ¿Hasta cuándo ignoraremos esta emergencia lingüística? Este debate perenne se ha recrudecido en los últimos meses con la polémica sentencia del 25% de clases en castellano en las aulas catalanas, que está provocando la ‘revisión’ del sistema de inmersión lingüística. El ámbito educativo parece el último reducto de resistencia de la lengua catalana, cuyo uso social retrocede en la mayoría de sectores del país. En las comarcas de Lleida, el panorama no es más halagueño que en el resto de Catalunya como refleja la Enquesta d’Usos Lingüístics de la Població, que elabora cada cinco años la Generalitat.
La última disponible, publicada en 2018 –el año que viene ‘toca’ la próxima–, ya marcaba una tendencia descendente como se ve en el gráfico de esta página. En el llano de Lleida, el uso del catalán como lengua habitual cayó casi 5 puntos respecto a la anterior encuesta de 2013; y en las comarcas del Alt Pirineu y Aran la caída fue del 2,5%. El lingüista y profesor emérito de la UdL Ramon Sistac, miembro del Institut d’Estudis Catalans, alerta que las estadísticas están ‘afectadas’ por el incremento de población procedente de fuera de Catalunya registrado en las comarcas de Lleida también en las últimas décadas.
De hecho, en los últimos quince años la población de origen extranjero ha crecido hasta el 20% de los habitantes de la provincia (en 2007, era el 14%). “Durante el siglo XX, la mayoría de población llegada de fuera era castellanoparlante, pero en este siglo esto ya no es así”, asegura Sistac. Por otro lado, “muchos adultos y jóvenes han pasado por la inmersión lingüística en la escuela.
Entienden y saben hablar catalán, pero muchos o no están en condiciones o no saben suficiente para hablarlo de forma habitual. Una cosa es poder entender a un cliente en un comercio y otra es mantener conversaciones fluidas de política o fútbol..., ¡o saber renegar en catalán! No disponen de un catalán coloquial como podemos haberlo aprendido desde pequeños”, concluye Sistac.Desde el Consorci per a la Normalització Lingüística ponen su granito de arena. El centro de Lleida registra dede 2015 una media de más de 2.200 alumnos en sus cursos de catalán.
“En 2019 superamos los 3.000, pero la pandemia provocó una caída de matriculaciones y de la actividad presencial en favor de la formación online”, explica la directora del Consorci en Lleida, Balbina Escolà. “El objetivo es recuperar cuanto antes el nivel de 2019 y, al menos un 70% de presencialidad en las aulas”, añade. Eso sí, para abordar la ‘emergencia’ lingüística no solo hace falta “sensibilizar” a los nuevos leridanos de origen extranjero sino también “concienciar” a la población catalanoparlante para no se pase al castellano en determinadas situaciones sociales.
En este sentido, el InformeCAT 2021 de la Plataforma per la Llengua destaca que 8 de cada 10 catalanoparlantes cambian de lengua cuando les hablan en castellano.Por otro lado, uno de los ámbitos ‘tradicionalmente’ opaco a la normalización lingüística es el de la Justicia. Este mismo viernes, la conselleria reveló que solo un 10,9% de las sentencias dictadas el año pasado en los juzgados de Lleida fueron redactadas en catalán. Para remediarlo, la propia consellera Lourdes Ciuró presentó en un acto en la Seu Vella el nuevo portal jurídico compendium.cat, una herramienta gratuita con un catálogo de más de 700 recursos de lenguaje jurídico que para este mismo 2022 está previsto ampliarlo hasta los 1.000.
Al menos, no todas las estadísticas son pesimistas: el 80,9% de los habitantes de Catalunya creen que el catalán aún existirá de aquí a 100 años.
«Si vivo en Catalunya, tengo que adaptarme a su cultura»
José Alberto Noriega es un venezolano que lleva siete años en España, los dos últimos en Lleida, y asegura que “siempre he pensado que si vivo en un lugar determinado, ahora en Catalunya, tengo que adaptarme a su cultura y no al revés”. Por eso, ha disfrutado de clases de catalán gratuitas en pleno lugar de trabajo, una tienda de impresión digital y rotulación, en el marco del proyecto Comerços aprenents que ha puesto en marcha desde hace unos meses el Consorci per a la Normalització Lingüística de Lleida.
Clases para aprender vacabulario básico para una tienda: desde el ‘bon dia’ hasta ‘quant costa?’. “Es un buen sistema para los comerciantes. Ahora me estoy ‘lanzando’ en catalán con los clientes”, afirma.
La presencia del catalán en Netflix, casi nula
La presencia en Netflix de obras audiovisuales en lengua catalana es “casi nula”, del 0,5%, según criticó el Consell de l’Audiovisual de Catalunya en febrero. La plataforma ofrecía entonces un total de 6.034 obras, de los que solo 30 eran en catalán.
El castellano vende más, pero sube el catalán
La venta de libros sigue liderada por títulos en castellano, aunque en los últimos años ha subido en catalán.
Así lo manifiesta Jordi Caselles (Gremi de Llibreters de Lleida), que señala que “si hace unos años la proporción era de 80-20 en favor del castellano, ahora se ha recortado a un 65-35”. Autores de éxito catalanes, por ejemplo Rafel Nadal, venden mayoritariamente en catalán (solo un 5% traducido al castellano), mientras que escritores castellanos, como Fernando Aramburu, venden un 80% en su lengua original y un 20% la traducción al catalán. Los best-sellers internacionales se venden mayoritariamente en castellano, aunque hay un género en el que gana claramente el catalán: el libro infantil hasta los 12 años (90% de las ventas).
‘Alcarràs’, un espejismo en catalán en el sector
La cruz del sector: solo 9 largometrajes en catalán compitieron este año en los Premis Gaudí (el año pasado ya se tocó fondo con solo 6). La cara, el triunfo en la Berlinale en febrero de Alcarràs, de Carla Simón, película rodada en catalán.
«En la Justicia no hay que exigir el catalán, es que es un derecho»
La abogada Meritxell Estiarte, representante del Col·legi de l’Advocacia de Lleida en la comisión de la lengua del Consell de l’Advocacia de Catalunya, reclama que los ciudadanos hagan valer sus derechos lingüísticos en el ámbito de la Justicia. “No hay que exigir el catalán, es que es un derecho dirigirte en catalán a la Administración de Justicia y que te responda también en catalán”.
Eso sí, reconoce que las sentencia judiciales redactadas en catalán siguen bajo mínimos. “Hace años llegamos a un 25% en Lleida, pero no hay que engañarse, existía un servicio de traducción de la Generalitat que ahora ya no funciona y, claro, la media actual no supera el 8%”, desvela. Añade sin embargo que “estamos mejor que en Barcelona”.
Etiquetas comerciales comprometidas con el uso de la lengua catalana
El proyecto Etiqueta’t en català es una de las líneas de trabajo que impulsa la Plataforma per la Llengua para fomentar el uso del catalán en el etiquetaje comercial.
Más de una sesentana de empresas de toda Catalunya –una quincena en Lleida– también han incorporado en sus productos un sello identificativo, con dominio gráfico de la senyera, para posicionarse de cara a los consumidores como marcas que transmiten valores, entre ellos el del respeto por el derecho y la diversidad lingüística.El artesano del queso Salvador Maura, de Mas d’Eroles, en Adrall (Alt Urgell), tiene claro que “todos tendríamos que etiquetar en catalán y no deberían hacer falta este tipo de iniciativas”, informa C. Sans. Ya es el segundo año que se suma a esta campaña y asegura rotundo que seguirá “hasta que el uso del catalán se extienda de forma mayoritaria”. También pone en sus productos el Segell de la Plataforma per la Llengua el propietario de RB Sidra de Preixana (Urgell), Andoni Riera, que defiende que “el catalán no es ninguna barrera comercial”, informa Laia Pedrós. De raíces vascas, Riera asegura que “nunca hemos tenido ningún problema por etiquetar nuestra sidra solo en catalán”.
«Ser pareja lingüística, lo mejor para conocer gente y la lengua»
Andreu Vázquez, que llegó a Catalunya con 16 años, lleva más de media vida en Lleida y una veintena de años en Òmnium Cultural, cuya delegación de Lleida-Ponent preside desde 2019.
“Siempre digo que hablo catalán a pesar de los catalanes”, afirma sonriendo, lanzando una crítica a uno de los problemas que él siempre pone por delante: “El supuesto sentido de la buena educación que hace que la mayoría de catalanes cambien de lengua si su interlocutor les contesta en castellano. Yo llegué aquí con 16 años y me costó más de lo natural porque nadie me hablaba en catalán”. Vázquez es consciente de que la presión demográfica de las últimas décadas ha impulsado el descenso del uso social del catalán, pero asegura que “el futuro de la lengua catalana depende de todos los que hace años hablamos catalán y no de los recién llegados al país”.
En este sentido, recuerda que “si el uso social del catalán resistió los cuarenta años del franquismo fue porque nadie renunció a la lengua; por eso, en la actualidad, es necesario que todos nos sintamos responsables de forma individual para mantenerla, es una cuestión sobre todo de voluntad propia”. De todos modos, el presidente de Òmnium-Lleida lamenta que “sabiendo solo castellano puedes desarrollar una vida perfectamente normal en Catalunya; el que solo hable catalán, por ejemplo alguien que viene de la Catalunya Nord, tendrá muchas dificultades”. Por eso, también critica que “los que continuamente nos están vendiendo el bilingüismo, en realidad lo que quieren es la sustitución lingüística que, evidentemente, hará caer a la lengua minorizada, el catalán”.
Vázquez también lamenta la actual polémica tras la sentencia del 25% de castellano en las aulas: “La inmersión lingüística era el gran tesoro que teníamos, fruto del consenso de todo el país, y si perdemos la escuela, lo perderemos todo”.