Los ventiladores son un 70% más ecológicos que el aire acondicionado
El uso del aire acondicionado para paliar las altas temperaturas en el hogar o en el trabajo es mucho menos recomendable que la utilización de ventiladores convencionales, al menos desde el punto de vista medioambiental. Esta es la conclusión alcanzada por un grupo de investigadores de la Universidad de Sidney (Australia), que midió como los ventiladores ahorran mucha electricidad en comparación con el aire acondicionado y, además, tienen una eficacia refrigeradora bastante similar a estos aparatos.
De hecho, el resultado de la investigación demuestra que cambiar aparatos de aire acondicionado por ventiladores supone un ahorro mayor incluso que el que representa sustituir bombillas incandescentes por otras de tipo LED. Los autores del estudio han cuantificado el ahorro de los ventiladores respecto al aire acondicionado en más de un 70%. Aunque los aparatos de climatización permiten alcanzar temperaturas más frías en el interior de los locales, los investigadores de la Universidad de Sidney señalan que los ventiladores permiten obtener temperaturas igualmente satisfactorias y con parecidos niveles de comodidad.
El trabajo, que ha sido publicado en la revista The Lancet Planetary Health, demuestra además que hacer uso de ventiladores en el interior de los locales puede suponer una importante reducción del consumo de energía eléctrica y, consiguientemente, un recorte en las emisiones de gases de efecto invernadero. La clave radica en la forma en que funcionan los ventiladores y los aparatos de aire acondicionado. Los primeros generan velocidades de aire más altas sobre la superficie de la piel para lograr una mayor pérdida de calor, mientras que los segundos reducen la temperatura realizando muy poco movimiento en el aire. Eso lo consiguen mediante un elevado consumo de electricidad, “a menudo suministrada por centrales eléctricas de combustibles fósiles, que a su vez contribuyen a un mayor aumento de las emisiones”, señaló el profesor Ollie Jay.
Para obtener sus resultados, los investigadores hicieron pruebas durante todo un año utilizando supercomputadoras para determinar la eficacia de ambos sistemas de refrigeración en una cuadrícula raster de 150.000 celdas. Así descubrieron que operar ventiladores con velocidades de aire de 1,2 m/s con un uso ocasional de aire acondicionado supuso una reducción del uso de energía de un 76% en comparación con el empleo exclusivo de aire acondicionado. En concreto, la diferencia fue de 5.592 GWh frente a 1.344 GWh. Al mismo tiempo, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a ambos sistemas fueron, respectivamente, de 5.091 kilotoneladas y 1.208 kilotoneladas, demostrando la mayor sostenibilidad del ventilador.