POLÍTICA CULTURAL DESCUBRIMIENTOS
Nuevo hallazgo en El Cogul
Los investigadores descubren una decena de pinturas rupestres que mejoran los conocimientos sobre las técnicas pictóricas empleadas || Se podrán ver en un nuevo portal web
El proyecto de investigación de la consellería de Cultura de la Generalitat ha descubierto una decena de pinturas inéditas en La Roca dels Moros de El Cogul, en Les Garrigues. Con estos hallazgos ya suman 52 las figuras contabilizadas en el conjunto rupestre, declarado patrimonio de la Unesco, y se obtienen nuevos datos sobre las características de las pinturas, la aparición de nuevas imágenes y partes de obras ya conocidas y la mejora del conocimiento de las técnicas pictóricas empleadas. En concreto se han descubierto dibujos de restos de un nuevo bóvido, de un posible animal, de un nuevo cérvido, de un bóvido ya conocido y nuevos restos que indican la presencia de la segunda figura de mujer superpuesta y que configuran la presencia de un antropomorfo y un nuevo cuadrúpedo.
A la vez, han aparecido nuevas evidencias de los detalles técnicos y formales que han permitido definir mejor partes representadas de bóvidos, cérvidos y restos humanos. Además, se han hallado restauraciones, repintadas o combinaciones bicolores castaño-negro, castaño-rojizo y negro de las figuras humanas; también un colgante o bolsa de una de las figuras que se había interpretado como el pecho de la mujer; y se ha identificado la funda fálica de otra de las figuras, interpretada anteriormente como pene o distintivo. En cuanto a los grabados, se han registrado nuevas agrupaciones con elementos geométricos, posibles restos de animales y grafitos de distintas épocas.
Los resultados, en forma de calco digital y modelo en 3D, se podrán ver a través de un nuevo espacio web de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural, que además permitirá hacer una visita virtual por todo el conjunto.El conjunto de La Roca dels Moros de El Cogul está considerado desde 1998 Patrimonio Mundial de la Unesco. Esta zona de Les Garrigues, estuvo habitada por el hombre desde el Paleolítico y se utilizó durante 5.000 años como lugar de culto. Los últimos cazadores del VIII milenio a.C.
dejaron en la roca pinturas y, durante los milenios V y II a.C., los grupos neolíticos dibujaron sus creencias. Los investigadores identificaron además inscripciones de las épocas ibérica y romana.