El juez ordena repetir las pruebas de ADN de la escena del crimen de Helena Jubany para compararlo con el del nuevo investigado
El magistrado llama a declarar como testimonios un miembro de la UES y una persona del entorno del sospechoso
El juez que instruye el caso del asesinato de Helena Jubany el 2 de diciembre de 2001 en Sabadell ha ordenado repetir las pruebas de ADN a las pertenencias de la joven encontradas en la escena del crimen, y que se encuentran a día de hoy bajo custodia judicial. El objetivo sería compararlas con el material genético del único investigado actualmente, Xavier Jiménez, que quedó en libertad el 22 de abril después de declarar ante el juez. El magistrado también ha llamado a declarar en calidad de testimonios, previsiblemente de cara a septiembre de este mismo año, a dos personas más, el jefe de la Sección Naturaleza de la Unión Excursionista de Sabadell (UES) y una persona del entorno de Jiménez, que podría aportar novedades sobre su coartada la noche de los hechos.
Jiménez fue llamado a declarar en calidad de investigado el 22 de abril por la muerte de Helena Jubany, y, sólo respondiendo a su abogado, negó cualquier implicación en los hechos que acabaron con la vida de la bibliotecaria de Mataró. Su declaración respondía a la presunta conexión establecida a partir del informe caligráfico de la policía española entre un correo electrónico que se obtuvo del disco duro del ordenador de Jubany y los anónimos que recibió los días 17 de septiembre y 9 de octubre de aquel mismo 2021, que provendrían de personas diferentes.
Ahora, el magistrado ha decidido, lejos de archivar el caso, pedir nuevas pruebas, aprovechando los avances tecnológicos y los nuevos indicios que hay sobre la mesa. Así, reclama de oficio a la Diputación de Barcelona correos electrónicos y documentos de Jiménez para llevar a cabo la prueba filológica, y determinar si alguno de los anónimos se escribieron de manera similar al estilo del investigado.
A la vez, también pregunta a la Diputación si se tiene constancia de la presencia o ausencia el día 9 de octubre de 2001 a su puesto de trabajo en el Consell Comarcal del Berguedà. Tal como pedía la familia de Jubany, petición a la cual la Fiscalía dio apoyo, ahora se analizará las pertenencias de la chica el día de su muerte para determinar si hay coincidencias entre las muestras genéticas que se conservan y las de Jiménez.
De la misma manera, se pedirá al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses datos sobre las muestras cogidas a las partes íntimas de Jubany, donde de entrada no había localizado restos de esperma.
El juez también ha citado a declarar a dos personas, una de las cuales es la jefa de la Sección Naturaleza de la UES y la otra una persona del entorno de Jiménez. El objetivo es determinar dónde estaba la noche de los hechos, dado que se desmontaría la coartada de la defensa y que lo sitúa tomando una cerveza con un amigo.
La defensa presentará recurso
En declaraciones a la ACN, el abogado de la defensa, Marc Pérez, ha asegurado que están trabajando en la presentación de un recurso después de recibir el auto del juez. "Seguimos diciendo que son hipótesis sin diligencias ni pruebas que acrediten la participación de Jiménez en los hechos que se investigan", ha detallado Pérez, que asegura que se trata de "meras hipótesis que construye al juez".
Con respecto a las muestras de ADN, asegura que son aspectos ya resueltos porque no se encontró restos de esperma en los análisis ya practicados. Es por eso que la repetición de pruebas, dice, son una prospección de la acusación para ver qué pueden encontrar.
De la misma manera, asegura que el suyo representado puede acreditar, como ya hizo en el 2002, que estaba trabajando en Berga desde el 17 de septiembre: "Era materialmente imposible que estuviera en Sabadell el 9 de octubre", cuando Jubany recibió el segundo de los dos anónimos que recibió.
Crimen con más de un sospechoso
El juez tiene claro, sin embargo, que el asesinato de Jubany no lo protagonizó una sola persona. Jubany fue lanzada viva desde un terrado, desnuda, drogado y con heridas en el cuerpo, entre ellas quemadas, pero en estado inconsciente. "Los hechos (...) no habrían sido hechos por una única persona, sino que se trataría de la actuación conjunta de varias personas que, con mayor o menor grado de intervención, habrían participado en los sucesos que acabaron con la muerte de Helena Jubany el 2 de diciembre de 2001", señala el magistrado en su escrito.
"La movilización del cuerpo habría sido hecha o bien por una persona de gran fuerza física o con conocimientos sanitarios sobre el traslado de cuerpos o, más probablemente, por varias personas", añade. Está en esta misma línea que en todo caso la familia mantiene que Jiménez sería coautor del crimen.
Con las pruebas que se tienen, la familia mantiene que estaría implicado Santi Laiglesia, que ya fue investigado pero que su caso quedó archivado en el 2005. Si no hay nuevos indicios que lo señalen con pelos y señales, en el 2025 quedará libre de cargos.