MEMORIA HISTÓRICA HOLOCAUSTO
Lleida rinde homenaje a los deportados al campo de concentración de Mauthausen
Más de 300 leridanos fueron víctimas de la barbarie nazi
Una treintena de personas se congregaron ayer ante la escultura FITA, en el barrio de Cappont, para rendir homenaje a los leridanos que fueron deportados al campo de concentración de Mauthausen coincidiendo con el 77 aniversario de su liberación, que se celebra hoy. Más de 300 vecinos de las comarcas leridanas fueron víctimas de la barbarie nazi y 173, según el banco de datos de la Generalitat, fallecieron en los campos de exterminio del Tercer Reich. “Actos como el de hoy en Lleida sirven para perseverar en la construcción de un mundo justo y en paz, para que nunca más se repita y, en ningún lugar del mundo, la barbarie”, destacó ayer Josep San Martín Boncompte, de Amical de Mauthausen.
“Fue el campo más terrible y no podemos olvidar la solidaridad entre los prisioneros, la resistencia y el largo exilio al que se vieron forzados lo que lograron salir con vida”, destacó. Asimismo, añadió que solo una tercera parte pudo sobrevivir y mostró su preocupación por los discursos de odio por parte de la ultraderecha, que se difunden sobre todo a través de las redes sociales. “Debemos seguir defendiendo la democracia y los derechos humanos”, concluyó.
Por su parte, Lluïsa Huguet, del grupo de recuperación de la memoria histórica del Centre Excursionista de Lleida, apostó por seguir trabajando en el camino de la memoria y mantener el recuerdo de la tragedia mientras se buscan herramientas de sensibilización en los valores de la cultura de la paz, sobre todo entre las nuevas generaciones, para evitar nuevos conflictos, como el de Ucrania. Asimismo, volvió a insistir en exigir a la Paeria la creación de un centro de interpretación de la memoria histórica de la Guerra Civil y la posguerra. “No podemos esperar más.
Debemos hacer pedagogía para acercar a la ciudadanía nuestra historia más reciente con el fin de lograr una sociedad más madura. Con la memoria dignificamos a las víctimas y combatimos el fascismo”, señaló. Algunos asistentes criticaron la ausencia en el acto del alcalde o de algún concejal.
El acto contó con las colaboración musical de la cantante Tui Higgins, que interpretó Morir a Ravensbruck, que narra cómo la leridana Coloma Seròs acompañó a otra deportada mientras moría. Los asistentes también pudieron escuchar la nana Wiegala, compuesta por una madre deportada junto a su hijo al campo de concentración de Auschwitz.