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Desigualdad de género, también en salud: "Las mujeres continuan llegando tarde al hospital cuando tienen un infarto"

Aguantan más el dolor, y a menudo los síntomas se confunden con ansiedad

El hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

El hospital Vall d'Hebron de Barcelona.ACN

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Las mujeres tienen el doble de riesgo de morir cuando sufren un infarto, ya que tardan más tiempo a acudir a urgencias porque soportan más el dolor, y a menudo los síntomas se confunden con ansiedad. Fue una de las conclusiones de un estudio publicado en el 2019 liderado por la doctora de Vall d'Hebron Antonia Sambola y que tuvo una amplia resonancia social al poner en evidencia que el sesgo de género repercute en la mortalidad.

"Las mujeres siguen llegando tarde al hospital. La situación prácticamente no ha cambiado", afirma Sambola para el Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres. También alerta que la industria farmacéutica tiene "menos interés" en la participación de las mujeres en ensayos clínicos, de que no llega al 30% en el caso de los cardiovasculares.

"Aunque se sabe que hay este sesgo desde hace mucho de tiempo y se conocen las causas, la situación continúa igual. Hace falta un cambio de actitud para informar mejor la población general y un cambio de actitud de los profesionales", afirma la doctora Sambola, del Servicio de Cardiología de Vall d'Hebron y experta en salud cardiovascular de la mujer con motivo del día internacional, el 28 de mayo, este sábado.

La doctora Sambola recalca que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en las mujeres aunque "clásicamente se ha asociado el infarto con el hombre". La que también es coordinadora del Grupo de trabajo de Mujeres de la Sociedad Española de Cardiología (SECO) indica que cada año mueren en el Estado entre 6.000 y 9.000 mujeres más que hombres por patología cardiovascular.

El estudio de la SEC y la Fundació Institut per a la Millora de l'Assistència Sanitària (IMAS) publicado el 2019 situó la tasa de mortalidad de las mujeres que sufrían un ataque cardiaco en el 18% y en el 9% en los hombres. Las comunidades donde ya estaba el Código Infarto, como Catalunya, estas cifras eran un poco menores. "Fue muy impactante incluso para nosotros ver esta diferencia", recuerda Sambola, que también es presidenta del Grupo de trabajo de emergencias cardiacas en la mujer de la Sociedad Europea de Cardiología.

Sambola explicó entonces que las mujeres suelen minimizar los síntomas de un infarto y aguantan más el dolor y por eso suelen acudir más tarde a Urgencias, donde se les hacen menos angioplastias, ya que llegan demasiado tarde para beneficiarse de esta técnica. Además, muchas veces los síntomas se confunden con ansiedad. Y otro motivo en el retraso del diagnóstico: las mujeres suelen "anteponer" los cuidados familiares y otras responsabilidades a la propia salud.

"Cuando las mujeres llegan con un infarto, muchas veces han llamado alertando de dolor al pecho y los han dicho que se esperaran, se tomaran un paracetamol y un diazepam y consultaran con el médico de cabecera", expone a la cardióloga, que subraya que la forma de saber cuál es la causa de un dolor torácico es haciendo exploraciones: "Un electrocardiograma en el momento del dolor es el que nos indica si tenemos que correr o no". "Ahora hay información suficiente para saber cómo es un dolor torácico e interpretar un electrocardiograma. No nos tenemos que mover por inercia y no asociar mujer con ansiedad o depresión. Se tiene que hacer un electrocardiograma. Los diagnósticos se establecen sobre la base de pruebas evidentes", señala.

Esta cardióloga considera que, aunque este sesgo en el sistema sanitario es "muy difícil" de cambiar, cada vez hay más una toma de conciencia general para identificar estas diferencias y corregirlas. En este sentido, Vall d'Hebron ha creado una comisión clínica para aplicar la perspectiva de género en la atención y tratamiento, con varios servicios implicados. Otros hospitales están impulsando iniciativas similares. También, el Ministerio de Sanidad ha publicado hace poco la Estrategia en salud cardiovascular, en la que participaron un grupo de cardiólogas y epidemiólogas para incorporar la perspectiva de género de forma transversal.

La doctora Sambola aprovecha para aclarar que los síntomas de un infarto no son diferentes en las mujeres, como se había creído anteriormente, e indica que en torno al 80% de las personas que sufren un infarto, tanto mujeres como hombres, tienen dolor torácico. La diferencia, precisa, es que las mujeres pueden tener más náuseas, vómitos o mareos. "Decir que las mujeres tienen síntomas atípicos crea confusión", advierte.

Otro sesgo de género en medicina se produce en los ensayos clínicos, con una infrarepresentación de las mujeres. La doctora Sambola indica que no llegan al 30% en los ensayos cardiovasculares, aunque después los fármacos testados se administrarán a toda la población, y afirma que la industria farmacéutica está "menos interesada" en la participación de las mujeres porque "la influencia hormonal puede interferir en los resultados de los medicamentos".

"Muchos medicamentos que se utilizan en patología cardiovascular son antiagregantes y anticoagulantes. Si los pruebas con mujeres menstruando, probablemente tengan más hemorragias y eso no los interesa", sostiene. Sambola apunta que otra dificultad para incrementar la participación de las mujeres es que "probablemente tienen menos disponibilidad de tiempo" para acudir en las visitas que implica un estudio clínico.

Incrementa la incidencia de enfermedades del corazón en mujeres menores de 55 años

Las mujeres son, por término medio, más grandes que los hombres cuando sufren un infarto (10 años más según el estudio del 2019). Con todo, la doctora de Vall d'Hebron alerta que están notando un incremento de las enfermedades cardiovasculares en mujeres jóvenes -menores de 55 años- y lo atribuye a un aumento de los factores de riesgo como el tabaco y la obesidad, que es fuente de hipertensión y diabetes.

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