EDUCACIÓN SERVICIOS
Segunda oportunidad educativa
Ayuda a sacar el título de Secundaria Obligatoria, a preparar las pruebas de acceso a la universidad (PAU), aprender idiomas y obtener títulos oficiales y mejorar dotes informáticas de forma prácticamente gratuita. Se trata del Centro de Formación de Adultos (CFA) Segrià, situado en el barrio de La Bordeta, y aunque esté un poco olvidado por las administraciones y el propio sector educativo, es muy necesario para ofrecer “una segunda, tercera y las oportunidades que hagan falta a todo aquel que lo necesite”. Así lo asegura la directora del centro, Àngels Pascual, que explica que se creó en 1981 y reconoce que “hacemos mucho trabajo y somos los grandes olvidados del sistema educativo.
Creemos que se debería promocionar más este tipo de centros, es un recurso que la gente solo conoce de su existencia cuando realmente los necesita y podemos ofrecer mucho más a la ciudadanía”, añade. Pascual detalló que este curso tienen medio millar de alumnos y que con la reubicación del centro del antiguo colegio Camps Elisis de Cappont al Joan Maragall de La Bordeta hace dos años “pensábamos que provocaría un descenso en su número, pero no ha sido así y hemos ganado estudiantes de fuera de la ciudad y de La Bordeta y Magraners”. Para Pascual, es imposible hacer un perfil base del alumnado del centro, ya que “tenemos desde jóvenes de 18 años sacándose la ESO hasta señoras de 50 preparándose para las PAU y de 70 estudiando informática, damos un servicio general a toda la sociedad, especialmente a aquellos que no pudieron o no quisieron formarse en su momento y ahora lo necesitan para su vida laboral o simplemente por ansias de conocimiento”.
En este sentido, la directora del CFA ve muy necesario promocionar más estos centros “porque te ofrece lo mismo que una academia o escuela oficial con la principal diferencia de que allí pagas 300 o 400 euros y aquí 30 euros al inicio de curso en gastos de material, y la titulación que luego damos es la misma”. A pesar de las bondades de estos centros, Pascual reconoce que también tienen defectos, especialmente en lo que respecta al volumen de trabajo y la organización de las clases. “Abrimos de nueve de la mañana a nueve de la noche y somos 11 docentes, y cada uno de ellos imparte varias materias; hay que tener en cuenta que entre tres profesores enseñamos toda la ESO en dos cursos”, recalca la directora.
Una labor “sacrificada respecto a otros compañeros de profesión, pero muy satisfactoria”. Así lo ven también Mari Carme Vergós y Miquel Casals, profesores de lenguas (catalán, castellano e inglés) y ciencias sociales, que admiten que “es un trabajo muy necesario pero poco reconocido” y piden que se imparta una mención especial en formación de adultos en en las facultades de Educación.
Da clases de castellano gratis a 18 ucranianos
Desde finales de mayo el centro ofrece clases de castellano gratuitas a un total de 18 refugiados ucranianos.
Según explicó su directora, “una chica ucraniana contactó con nosotros en abril para pedirnos si sería posible ayudar a estos refugiados y con profesores voluntarios montamos un grupo con el que hacemos clase un par de veces por semana. Una vez acabe el curso les ofreceremos seguir en los cursillos de castellano y catalán que hacemos”.