¿Hora de pasar la ITV? Estos son los fallos graves que harán que tu coche no la pase
La Inspección Técnica de Vehículos tiene tres posibles resultados: favorable, desfavorable o negativa.
- ITV favorable: El vehículo ha superado la inspección. El coche puede tener algunos defectos leves que se deben reparar pero que no impedirán la circulación.
- ITV desfavorable: El coche ha tenido algún defecto grave que hace que no apruebe la inspección y se tenga que arreglar esa avería. No se permite la circulación del vehículo a no ser que sea en el trayecto entre la ITV y el taller.
- ITV negativa: Se ha encontrado uno o varios defectos que ponen en peligro la seguridad del conductor o del resto de conductores. El coche no puede circular bajo ninguna circunstancia hasta que se arregle ese defecto. Será necesario avisar a una grúa para llevar el vehículo al taller y reparar la avería. La vuelta a la ITV también habrá que hacerla en grúa hasta que se certifique en la inspección que ese defecto ha sido subsanado.
Algunos de los motivos de un resultado desfavorable pasan por tener algún defecto grave en la ITV. Las faltas graves en la ITV son aquellas directamente relacionadas con la seguridad en la carretera, las que afectan de forma directa a la seguridad del conductor y el resto de ocupantes del vehículo o los defectos que suponen un impacto negativo en el medio ambiente:
- Fallos de alumbrado. Si la luz de marcha atrás, la de cruce o la de freno no señalizan bien al accionarlas, puede suponer un defecto grave en la ITV.
- Frenos en mal estado. El mal estado de los frenos es, sin duda alguna, una de las causas más comunes de una ITV desfavorable o negativa. Se considera un defecto grave ITV si los neumáticos no frenan de forma correcta al activar el pedal del freno, si hay alguna válvula rota o si los discos y pastillas de freno están en mal estado.
- Pérdida de líquidos. Ya sea en el motor o en el sistema de frenado o de refrigeración, será motivo de defecto grave en la ITV. Puede tener su origen en algún depósito, en alguna válvula o en algún tubo de conexión.
- Problemas de identificación. Una matrícula ligeramente doblada que no permita ver el número no supone una falta grave en la ITV. De la misma manera, si el número de bastidor no coincide con la documentación del vehículo, supondrá un fallo grave.
- Carrocería dañada en exceso. Una carrocería dañada tras un golpe que no se haya reparado puede suponer un defecto grave en la ITV si se detectan perforaciones que afectan a partes importantes del vehículo. Otro motivo puede ser la presencia de partes cortantes o que puedan desprenderse del vehículo mientras está en marcha. Hay que evitar que la parte exterior del vehículo esté en malas condiciones y afecte al resto de conductores además de a ti.
La detección de alguno de los defectos graves en la ITV estipulados por la ley puede suponer que el resultado sea una ITV desfavorable o negativa. Hay que recordar que circular con un vehículo que ha recibido una ITV desfavorable puede comportar una multa de 200 euros
También hay que tener en cuenta una serie de faltas leves que no impiden que el vehículo pase la ITV pero que deberían repararse:
- Matrícula dañada. Es posible que el número de matrícula se lea sin problemas y permita identificar tu vehículo. Sin embargo, puede que tenga algún arañazo, esté ligeramente doblada o presente alguna abolladura. No va suponer un motivo para una ITV desfavorable o negativa.
- Defectos en el limpiaparabrisas. Los limpiaparabrisas son uno de los elementos que más se les olvida a los conductores y que pueden suponer un defecto leve en la ITV. Sobre todo, si atendemos a las escobillas desgastadas, a un fallo en el sistema de accionado de los limpiaparabrisas o al escaso líquido que haya en el depósito.
- Decibelios del claxon. Una de las pruebas más rápidas en la inspección técnica de vehículos es tocar el claxon. Con este sencillo paso, los operarios comprobarán que el sonido del claxon no supera los decibelios permitidos para ese tipo de vehículo.
- Carrocería en mal estado. Un arañazo o un pequeño golpe en la carrocería puede suponer un defecto leve en la ITV.
- Bombillas fundidas. Otra de las fases de una ITV es comprobar el estado de todos los tipos de luces del coche, incluyendo las interiores y las exteriores. Poner las luces largas, las luces cortas o las luces de posición forma parte del proceso habitual de una inspección técnica normal. No llevarlas en buen estado puede suponer un defecto grave, sin embargo, las luces de posición son otro tema. Una bombilla de posición fundida puede implicar un fallo leve en la ITV que se debe subsanar cuanto antes.