Un municipio de Lleida nombra como hijas predilectas a diez mujeres ejecutadas por brujería
El ayuntamiento de Alins, en Lleida, ha aprobado una moción donde se nombra como hijas predilectas del municipio diez a mujeres de Àreu condenadas y ejecutadas por brujería la primavera del año 1593. El consistorio lo impulsa como acto de desagravio hacia estas mujeres y para visualizar esta discriminación endémica hacia la mujer. El nombramiento tiene la singularidad de que no hay constancia que se haya dado esta distinción a ninguna otra persona del municipio. Se trata de Bernardina Beatriua, Beatriu Tora, Joana Bruneta "Gallarda", Gausia Marcha, Joana Martina, Isabel Cantúrria, Noreta Aragonesa, Caterina de Pere Guillem, Caterina del Pallarès y Francesca Cantúrria.
A raíz de la campaña promovida por la revista 'Sàpiens', a la cual el ayuntamiento de Alins se adhirió al manifiesto "¡No eran Brujas!", el Consistorio fue conocedor de los hechos ocurridos la primavera de 1593, ahora hace 429 años, donde una serie de mujeres fueron juzgadas y condenadas por crimen de brujería.
Este juicio se celebró en Alins, presidido por el alcalde de la Vall Ferrera, Guillem Castellarnau, acompañado por su asesor y por|para los Braços de Cort de la Vall. Ahora, es conocido que estas acusaciones se basaban "en la mentira, en la fama y el rumor vecinal" y las condenas se basaban en las "confesiones obtenidas con las torturas más terribles". Se conserva el juicio contra Francesca Cantúrria, vecina de Àreu con las confesiones bajo tormento de Noreta Aragonesa, Joana Bruneta "Gallarda" y Beatriu Tora, también vecinas de Àreu y todas condenadas por los mismos crímenes. El Ayuntamiento ahora ha conocido que no hubo "ninguna garantía judicial ni ninguna razón jurídica para condenarlas".
Ahora, desde el Ayuntamiento se comprometen a participar y promover los actos necesarios para recuperar la memoria de estas "mujeres inocentes". El primero, de una serie de actos, ha sido nombrarlas como hijas predilectas del municipio.