Un estudio define un perfil específico de grasas en las personas centenarias
La investigación, liderada por la UdL y el IRBLleida, estudia los rasgos diferenciales de la longevidad extrema
Las personas centenarias presentan un perfil específico de grasas en el plasma sanguíneo que podría explicar su longevidad extrema. Así lo revela una investigación liderada por el grupo de Fisiopatología Metabólica de la Universitat de Lleida (UdL) y el Institut de Recerca Biomèdica de Lleida (IRBLleida) y en la cual también han colaborado investigadores del Institut d'Investigació Biomèdica de Girona (IDBGI), la Universidad de Valencia y el Baker Heart and Diabetes Institute de Melbourne (Australia). Este estudio plantea una primera definición de estos rasgos|tiros diferenciales en humanos. La investigación la ha publicado la revista 'Journal of Gerontology Biological Sciences & Medical Sciences', una de lo más importante del mi en el ámbito del envejecimiento.
El equipo ha analizado muestras de plasma de 25 personas centenarias, 6 hombres y 19 mujeres. Aplicando un análisis lipidòmica con técnicas de espectrometría de masas, los investigadores han determinado 151 moléculas diferentes de una clase específica de grasas denominadas esfingolípidos, que tienen un papel estructural en las membranas de las células y están implicados en muchos procesos, como la apoptosis (muerte celular programada) o la autofàgia (eliminación de sustancias).
De esta manera, han podido definir un fenotipo de humanos sanos con una vida útil excepcional, un perfil específico de grasas que define la condición de centenario. "Esta huella específica se caracteriza por el predominio de especies lipídicas con propiedades funcionales relacionadas con la regulación de vías de señalización celular que aseguran la resistencia al estrés y la supervivencia celular", explica al catedrático de la UdL e investigador Reinald Pamplona.
Los resultados demuestran que este perfil incluye específicamente un contenido más elevado de glicoesfingolípidos complejos (hexosilceramidas y gangliósidos) y niveles más bajos de especies de ceramidas como las esfingomielinas y las sulfatidas. Eso sugiere que los glicoesfingolípidos estructurales pueden ser más relevantes que los esfingolípidos de señalización para conseguir la condición centenaria, preservando el funcionamiento funcional de la membrana celular, vías de transducción de señales y procesos que favorecen una alta longevidad.
La profesora de la UdL e investigadora Mariona Jové destaca que "la trascendencia de este hallazgo es interesante porque expresa un enriquecimiento en ácidos grasos monoinsaturados que ayuda a mantener la fluidez de la membrana y su resistencia al daño oxidativo". Sin embargo, los firmantes del artículo puntualizan que serán necesarios más estudios adicionales, con una atención especial al análisis de los perfiles lipidòmicos a nivel de tejidos, para consolidar estas nuevas ideas en el contexto de la longevidad humana.
Esta investigación, con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Generalitat, forma parte de una serie más amplía de trabajos que permitirán definir los rasgos diferenciales relacionados con la longevidad humana extrema y el envejecimiento saludable.