Un hombre muere al precipitarse desde una vía ferrata en Sant Feliu de Guíxols mientras se hacía selfies
No iba atado porque no había empezado el itinerario y se estaba haciendo fotografías || Ha caído de una altura de unos 15 metros
Ambulancia del SEM
Un hombre ha muerto al precipitarse de la vía ferrata de Sant Feliu de Guíxols, en el Baix Empordà. Los Bombers han recibido un aviso a las seis y media de la mañana de este jueves que una persona se había precipitado en la zona de la Cala del Molí. El excursionista, que iba acompañado, se ha caído de una altura de unos 15 metros en un punto de acceso de la vía y se encontraba bajo el puente tibetano, en el agua, cerca de la zona de rocas. Los excursionistas no habían empezado el recorrido y no iban atados. Estaban hacíendose fotografías cuando a la víctima se le ha caído el casco y, en un movimiento reflejo para intentar cogerlo, ha resbalado y ha caído.
Se ha activado un dispositivo con 5 dotaciones, entre las cuales había efectivos de los GRAE (Grupo de Actuaciones Especiales) y de la unidad subacuática, además de Salvamento Marítimo. Los efectivos han montado instalación con cuerdas para poder acceder hasta la víctima y Salvamento Marítimo ha activado una embarcación pequeña, donde ha subido un bombero, para hacer la aproximación desde la cala.
Finalmente se ha podido acceder desde el agua, se lo ha llevado a zona de rocas y se ha realizado la primera atención al herido, con maniobras de reanimación. Se ha hecho la extracción y se lo ha trasladado hasta el puerto de Sant Feliu de Guíxols, donde un médico del SEM ha certificado la muerte. Hasta el lugar también se han desplazado 4 patrullas de los Mossos d'Esquadra, entre las cuales la Policía Judicial, 3 unidades del SEM y efectivos de la Policía Local.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación. Todo apunta que el excursionista y su acompañante estaban en una zona que es un punto de evacuación para los deportistas que acaban el primer tramo de la vía ferrata y optan por no hacer el segundo recorrido. No habían, sin embargo, empezado la ruta y por eso no iban atados.
La víctima y el acompañante se estaban haciendo selfies aprovechando la salida del sol cuando al excursionista le ha caído el casco. En un movimiento reflejo para intentarlo coger, ha resbalado y se ha precipitado desde una altura de unos 15 metros.
