ARTES ESCÉNICAS PATRIMONIO
Comediants estrena en Mur
Agota las 300 entradas de la primera función del montaje teatral 'románico' || Conmemora el centenario del arrancamiento de las pinturas de la colegiata
El castillo y la colegiata de Mur acogieron ayer el estreno del montaje ‘románico’ de Comediants.
Dos años después de lo previsto, por culpa de la pandemia, el castillo de Mur, en el Pallars Jussà, pudo disfrutar ayer del singular estreno teatral a cargo de Comediants de un montaje con el que debía culminar en mayo de 2020 –coincidiendo con el tradicional Aplec de Mur– la conmemoración del centenario del primer arrancamiento de pinturas murales románicas del Pirineo catalán. Ocurrió durante el verano de 1919, cuando las pinturas del ábside de la colegiata de Mur fueron arrancadas con la técnica del strappo y trasladadas a Barcelona, donde fueron adquiridas por el coleccionista Lluís Plandiura, que en 1921 las envió a Nueva York, donde fueron finalmente vendidas al Museo de Bellas Artes de Boston, que las exhibe actualmente como uno de sus tesoros más preciados. Esta trama histórica forma parte de la obra teatral Mur, guspira del MNAC, que la compañía Comediants estrenó con éxito en el marco incomparable del castillo y colegiata de Mur.
El montaje ‘itinerante’ por diversos espacios de los dos edificios patrimoniales –con dos escenarios en el exterior de la colegiata y uno en el interior del templo románico– fue seguido con expectación por los 300 espectadores que agotaron la localidades puestas a la venta para esta première. Comediants tiene previsto ofrecer dos nuevas representaciones hoy domingo, a las 12.00 y 18.00 horas, para las que ayer quedaban ya pocas entradas disponibles. La música en directo del espectáculo corrió a cargo de los intérpretes de la Orquestrina Trama, y también cabe destacar que actores y actrices de la comarca participan en la obra acompañando a los miembros de Comediants.Como recordó en su día el alcalde de Castell de Mur y presidente del consell del Pallars Jussà, Josep Maria Mulloll, “el arrancamiento y posterior venta de las pinturas de Mur fue el principal motivo por el que la Mancomunitat dio pie hace un siglo a una campaña para salvar las pinturas murales románicas del Pirineo evitando así el expolio y ‘provocando’ que hoy en día el Museu Nacional d’Art de Catalunya conserve la mejor colección de pinturas románicas del mundo”.
