El Racc apuesta por prohibir los adelantamientos de camiones para reducir las colas en la AP-7
El Real Automóvil Club de Cataluña (Racc) ha planteado prohibir los adelantamientos de camiones durante las franjas horarias de más tráfico y en los tramos más sensibles ante el aumento de la movilidad y de las colas en vías como la autopista AP-7, según un comunicado de este miércoles. Esta es una de las medidas que propone el club de movilidad para mejorar el tráfico en la red viaria catalana, para la que ve necesario hacer un diagnóstico de la situación y "tomar medidas a corto y largo plazo" para mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico en toda la red viaria.
Sin embargo, considera que la propuesta de Trànsit de reducir de 120 a 110 kilómetros por hora el límite de velocidad permitido en la AP-7 "no es la solución" para resolver las congestiones diarias. También ha señalado que desde el fin de los peajes está habiendo un fuerte incremento de la siniestralidad en la AP-7, y cree que la situación vivida el último fin de semana, con retenciones de hasta 20 kilómetros, no será excepcional y que puede empeorar en las próximas semanas con el aumento del turismo. Ha recordado que "el uso excesivo" del carril de la izquierda no permite ganar tiempo en los adelantamientos ni representa un incremento de la seguridad viaria, sino que incrementa la congestión.
Asimismo, el Racc considera que es aún más preocupante "la congestión que sufren miles de ciudadanos diariamente" en los accesos de Barcelona. "Es por esto que conviene analizar de forma global la situación y dar respuesta a la falta de un modelo de gestión y financiación de las vías de alta capacidad, que se tendría que haber consensuado antes de la finalización de las concesiones", ha añadido.
En el corto plazo, plantea habilitar carriles adicionales temporales y revisar modelos de gestión dinámica que funcionan en otros sitios, en el ámbito de la oferta. Propone mejorar la información a los usuarios y aumentar el número de dispositivos de Mossos d'Esquadra de Trànsit.
En el largo plazo, insta a gestionar la oferta priorizando las inversiones en transporte público, apostando por el transporte ferroviario de mercancías e impulsando la especialización funcional de la red viaria. En la demanda, plantea promover la flexibilidad horaria o el teletrabajo, así como incentivar el uso de transporte público a partir de una integración tarifaria global con el resto de soluciones de movilidad.