Los errores más frecuentes a la hora de utilizar protector solar

El mal uso que hacemos de la crema solar puede dejar más del 50% de nuestra piel desprotegida frente a la radiación solar. He aquí la lista de los errores más frecuentes:

1. No aplicar suficiente cantidad

Hay que utilizar la cantidad adecuada para que el factor de protección actúe correctamente, ya que al utilizar menos el número de SPF disminuye notablemente. La cantidad óptima sería 2 mg de crema por cada cm2 de piel. Para un adulto de estatura y peso medio, un tubo de crema solar de 200 ml debería durar unos 10 días si se está utilizando la cantidad correcta. Para aplicar la crema en modo ‘spray’ hay que separar unos 6 centímetros el producto de la piel. 

2. Esperar a estar en el lugar de exposición para aplicar el producto

Hay que aplicar la crema 30 minutos antes de la exposición solar, no una vez estamos ya en la playa, en la piscina o en la calle. De esta manera la crema tiene tiempo de ser absorbida y empezar a bloquear los rayos solares.

3. No proteger los labios

Al igual que el resto de la piel, los labios también son vulnerables a la radiación UV por eso es importante protegerlos con un bálsamo labial con protección solar. Hay que aplicarlo con mayor frecuencia que la crema solar ya que al comer, beber o hablar se elimina más rápidamente.

4. Olvidarse de otras zonas clave

Como los pies, la parte interior de los brazos, la nuca y orejas. Estas también son partes sensibles al sol y tienden a quemarse con facilidad. 

5. No elegir la protección correcta

Si el plan es no salir del agua o practicar algún deporte hay que elegir una protección solar específica que sea resistente al agua y al sudor para que dure más sobre la piel.  Se recomienda utilizar una protección mínima de un factor 15 de alto espectro puesto que números menores no son suficientes. No obstante, hay que tener en cuenta que ningún fotoprotector puede bloquear el 100% de los rayos UV del sol, por lo que es importante buscar la sombra y usar ropa o sombreros para protegerse. 

6. Utilizar la misma crema para todo

La piel de la cara no es la misma que la del resto del cuerpo, suele ser más sensible y más fácil de irritar, por eso tampoco se debe utilizar la misma crema de protección solar para todo. Los productos de protección faciales causan menos irritación y son menos grasos, con lo que reducen la probabilidad de que aparezca acné.

7. Utilizar protección solo cuando hace sol 

Los rayos ultravioleta están presentes, según los expertos, aún cuando el día está nublado, así que siempre hay que utilizar protección, independientemente del tiempo que haga. Incluso si no brilla el sol, el 80% de los rayos ultravioleta pueden penetrar en la piel.

8. Olvidarse de volver a aplicar la crema 

Reaplicar la crema es casi tan importante como ponerla desde el principio. Hay que hacerlo cada hora y media, incluso si es resistente al agua.

9. Utilizar productos de veranos anteriores

Las cremas solares, al igual que el resto de los cosméticos, tienen una fecha de caducidad a partir de su apertura que, en muchos casos, suele ser de 12 o 24 meses. 

10. Dejar de aplicar protector solar cuando ya se tiene la piel morena. De hecho, el bronceado es un signo de daño en la piel, ya que el cuerpo se defiende de este generando más melanina. La piel morena, pues, no es inmune a los daños causados por el sol.