Estas son las playas catalanas con bandera negra
Ecologistas en Acción selecciona espacios del litoral contaminados o amenazados por proyectos urbanísticos
La playa de L'Arrabassada de Tarragona.
Las Banderas Negras que otorga Ecologistas en Acción pretenden llamar la atención sobre aquellos tramos del litoral especialmente amenazados o degradados. Este año, la entidad ha concedido 48 de estas distinciones negativas a playas del estado español, después de haber analizado 8.000 kilómetros de costa y plasmar sus resultados en un informe de 200 páginas.
La mala depuración de aguas residuales, que está contaminando el mar; la masificación urbanística, la acumulación de basuras, los dragados o ampliaciones de puertos, la erosión de la costa y las afecciones a la biodiversidad son los principales motivos por los que se han otorgado las banderas negras de este año.
Catalunya recibe varias banderas negras. En Barcelona se otorga una al aeropuerto de la ciudad, por su mala gestión ambiental, y otra al puerto, por la contaminación que genera esta gran instalación industrial, receptora de un gran número de cruceros.
En cuanto a espacios costeros con bandera negra por contaminación también figuran varias de las playas de Tarragona por los niveles alarmantes de microplásticos que se han encontrado en sus aguas, cinco veces mayor a la media de los mares del planeta, con materiales como fibras de poliéster, polietileno y polipropileno. Las playas tarraconenses son Savinosa, Gorda, Arrabassada, Rabassada, Miracle y de los Cossis.
Por otro lado, en el municipio de Palamós, dan la bandera negra a la zona de bosque de Pineda d’en Gori, en peligro por un plan de construir viviendas que afectan al paraje. Recuerdan que aporta un “entorno maravilloso a la cala Pallerida y s’Alguer".
También está la playa del Trabucador, en el delta del Ebro, donde la entidad critica la alteración que sufre cuando desaparece la barra que la separa de otras playas y de las salinas. Esto ocurre por la “falta de protección del caudal del río Ebro y su Delta”, explican los ecologistas. Piden una actuación específica en dicho humedal para restaurarlo y protegerlo.
Por último, explican que varias calas de la Costa Brava están sufriendo un impacto medioambiental grave en las praderas de fanerógamas marinas que hay. Se debe a la organización de "abarlofarras o fiestas sobre yates, cuyas anclas provocan erosión", por ejemplo.
