Así afecta la subida de los tipos de interés a los consumidores
El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves comenzar a subir los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión de julio para frenar el fuerte aumento de la inflación por la guerra en Ucrania. Además, el organismo también ha decidido finalizar las compras de deuda pública y privada de la zona del euro el 1 de julio.
Los primeros que ya están notando estas medidas son quienes tienen una hipoteca a tipo variable referenciada al euríbor a un año. Anticipando los movimientos de los bancos centrales sobre el precio oficial del dinero este indicador ya ha ido subiendo de forma acelerada en los últimos meses, desde una tasa negativa del -0,502 en diciembre, a una media positiva del 0,287 en mayor; a mitad de junio el euríbor ha llegado al 0,957%. El valor del índice se establece en relación a los intereses que se cobran entre ellas las entidades financieras en sus préstamos interbancarios a un año. Si el tipo de interés oficial es bajo prefieren recurrir a la liquidez del BCE en lugar de pedir financiación a otros bancos que les cobrarían más intereses, por lo que el euríbor baja. También afecta también a las personas que requieren préstamos para comprar una casa, un coche o financiar un gasto imprevisto.
Esta situación afecta a las empresas que necesitan pedir dinero prestado para llevar adelante sus inversiones. En el estado español, donde hay un gran número de pymes, pedir un crédito para hacer frente a compromisos pasados (como el pago a proveedores) o futuros (la compra o alquiler de un local o nueva maquinaria) es la tónica general. El problema es que esos créditos ahora también serán más caros, lo que puede lastrar la inversión e incluso la productividad de algunas empresas.
Otro de los posibles cambios que se podrían dar es el de la ralentización del crecimiento en el empleo. Ante las dificultades para poder acceder al crédito, los empresarios podrían reducir su contratación y eso podría hacer aumentar el paro.
Según los expertos, la subida de tipos tiene un lado positivo para los ahorradores porque aumentará la remuneración por los ahorros en los depósitos o en títulos de renta fija. Las personas recibirán mayores ingresos por el dinero que tienen en el banco y ello permitirá que haya un mayor interés por incentivar al consumidor a que ahorre más dinero.