ACOSO
La artista Paula Bonet, que el sábado actuará en Balaguer, limita su presencia pública después de la puesta en libertad de su acosador
Bonet tenía que dar una charla en la capital de la Noguera, que se suspende, aunque sí que se mantiene el espectáculo 'Quema la memoria'
La pintora y escritora Paula Bonet ha anunciado este jueves que limita su presencia pública después de que el hombre que la ha estado acosando haya salido en libertad "a pocos días de la celebración del juicio". "A pocos días de la celebración del juicio ha salido en libertad el hombre que me ha estado asediando, motivo por el cual, para preservar mi seguridad, tengo que limitar mi presencia pública tal como se me ha aconsejado," ha señalado lal artista en una publicación en su cuenta de Instagram.
Por esta razón, Bonet no asistirá este viernes a la librería Tipos Infames en Madrid, donde iba a presentar 'Los diarios de la anguila': "Lamento no poder estar mañana en Tipos Infames. La única presentación que había decidido hacer en nuestro país".
Asimismo, la artista ha lamentado que tampoco podrá hacer la charla que tenía prevista para el próximo sábado en Balaguer, aunque sí que se mantiene el espectáculo 'Quema la memoria', también en Balaguer.
Acompañando el comunicado, Bonet ha publicado un vídeo en el cual aparece leyendo un fragmento de 'Los diarios’, libro que aborda, precisamente, la posición de la mujer-sujeto en el espacio público. "Agradezco el afecto que estoy recibiendo de mis amigos, familia, pareja, editorial y abogada. No haré declaraciones", ha concluido la autora, que ha remitido cualquier consulta al despacho de su abogada.
La artista de Vila-real (Castellón), establecida en Barcelona, denunció a la Policía que llevaba sufriendo el acoso de un hombre desde hacía más de un año. Además, publicó en sus redes sociales una fotografía del hombre delante de la puerta de su nuevo taller "saltándose así la orden de alejamiento" que le impuso a la jueza. Bonet explicó en las redes sociales que este hombre, cuya silueta se entrevé detrás del cristal en la instantánea publicada por la diseñadora, descubrió la ubicación de su nuevo taller y llegó con flores.
"A veces dice que quiere cortarme en trocitos, otras veces se pega a la ventana de mi despacho a la una de la mañana mientras yo trabajo para que le explique qué me pasa, porque no me entiende, dice. Yo no respondo, sólo grito, le pido que se vaya y llamo al 112" explicó.