Siete 'trucos' sencillos para que no te roben el coche
Según un estudio de Confused.com, en España se producen una media de 79 robos de vehículos por cada 100.000 habitantes. Parecen muchos, pero en realidad no es de las peores cifras, pues el estado español ocupa el puesto 17 en un ránking europeo encabezado por Italia, Chequia, Suecia, Francia y Grecia.
Para evitar los robos o ponerlos más difíciles existen una serie de consejos:
- Aparcar en línea hace que el ladrón esté mucho más expuesto que si el coche estuviera estacionado en batería. Por un lado le ven todos los conductores, y por el lado de la acera se puede encontrar con peatones. A ser posible, habría que girar las ruedas hacia el lado de la acera, así tampoco lo podrán robar cargándolo en caso de que delante haya espacio para que aparquen una grúa.
- Lugares donde no hay que aparcar. Habría que evitar aquellos huecos donde el coche no tenga un edificio residencial delante. El ladrón quiere ahorrarse enfrentamientos y siempre teme que el propietario, viéndolo desde su ventana, baje corriendo y le obligue a salir huyendo. De paso, siempre que haya cristales rotos junto a la acera es mejor no dejar allí el coche; cuando a un ladrón le ha ido bien en un sitio, siempre tiende a volver.
- Utilizar la cerradura. Si el coche tiene mando a distancia pero también dispone de cerradura, siempre es mejor abrir y cerrar el coche introduciendo la llave en la puerta que utilizar el mando. Este consejo es sobre todo útil si el coche es de alta gama, ya que los ladrones, después de fijarse el objetivo, pueden esperar a que el propietario cierre el coche para copiar la frecuencia. Y con la frecuencia, sólo tienen que esperar a que no haya nadie cerca para acceder al interior del coche.
- Activar el plegado de retrovisores. También de cara a robar coches premium o de gama alta, existen inhibidores que impiden que el coche se cierre aunque el dueño esté pulsando el botón. Muchos vehículos hacen una señal con los intermitentes para avisar de que se han cerrado. Pero, para comprobar que el coche efectivamente se cerró y sigue cerrado es conveniente configurarlo para que también cierre los espejos retrovisores, señal inequívoca de que tiene las puertas bloqueadas.
- Cerrar las ventanillas. Los ladrones pueden aprovechar las ventanillas bajadas cuando estamos dentro, como cuando estamos en un Stop o un semáforo.
- Es muy importante no dejar nada dentro del coche que pueda ser una tentación: reproductor de audio, bolsas, prendas de ropa, cajas, mochilas, etc. Podrían romper el cristal para sustraerlo.
- Ojo con el falso accidente Una técnica que están empleando los ladrones consiste en chocar ligeramente por alcance. Lo normal en esos casos es que el conductor se baje malhumorado pensando antes que nada en comprobar los daños y de paso echarle en cara al otro conductor su despiste... Pero cuando el dueño se dirige a la parte de atrás surge otra persona que se introduce en el coche y sale disparado. Para evitarlo, antes de bajarse del coche siempre hay que apagar el motor y llevarse la llave. Cuidado también con el truco de la botella, cada vez más utilizado para sustraer vehículos.
A estos consejos, añadimos uno para usuarios más manitas: Se trata de abrir el capó, desconectar dos cables de bujías que estén próximos entre sí de sus respectivas bujías e intercambiarlos. Como la chispa llegará en un orden de encendido incorrecto al motor el coche no arrancará, al menos siempre que sea un tres o cuatro cilindros. El ladrón no entenderá por qué el coche no arranca y si tuviera tiempo y pudiera abrir el capó para echar un vistazo, no llegaría a adivinar la avería. Eso sí, hay que acordarse bien de cuál es el orden auténtico de los cables cuando se recupere el coche. También se puede desconectar la batería, pero en este caso un ladrón con conocimientos de mecánica lo podría solucionar fácilmente.