Los veterinarios alertan de los efectos que tienen los petardos en la mayoría de los animales, con ansiedad y estrés crónico
Crecen estos días el número de mascotas que se escapan asustadas por el ruido
El Comité de Veterinarios para la Protección de los Animales y el Comité Asesor para la Clínica dels Animals de Companyia del COVB (Col·legi Oficial de Veterinaris de Barcelona) y la Comissió de Protecció dels Drets dels Animals del ICAB (Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Barcelona) han alertado este miércoles de los efectos que tienen los petardos en la mayoría de los animales, con ansiedad y estrés que se puede volver crónico. Avisan, además, de que el número de mascotas que se escapan asustadas por el ruido y se pierden crece estos días. También aumentan un 80% las consultas para medicar los animales.
Además de recordar los perjuicios que el ruido también causa en personas sensibles, con déficit cognitivo y enfermedades mentales, bebés y niños, veterinarios y abogados han subrayado que los animales son mucho más sensibles a los sonidos que los seres humanos. Los perros, por término medio, tienen un rango de audición de 10.000 a 50.000 hercios, mientras que el del ser humano sólo abarca de 16.000 a 20.000. La distancia a la que puede oír un sonido un perro es cuatro veces superior a la de un humano. Su oído es cuatro veces más afinado que el de las personas y puede registrar 35.000 vibraciones por segundo. En el caso de los gatos, su oído está todavía más desarrollado, teniendo incluso una sensibilidad acústica superior, con lo que son todavía más sensibles a la contaminación acústica provocada por la pirotecnia.
El alto nivel de estrés que provocan estos ruidos y su continuidad en el tiempo hace que tengan afectaciones graves en la salud de personas y animales. Este efecto prolongado en el tiempo genera el mecanismo de estrés crónico, mucho más nocivo para la salud que la afectación que provoca el estrés agudo.
El COVB también alerta de casos donde las personas han tirado fuegos artificiales a los lugares donde se refugian los gatos.
Por otra parte, en el caso de los animales de compañía, la verbena provoca un significativo aumento del número de recogidas de animales perdidos notificadas y el número de avisos de animales perdidos. De acuerdo con cifras del AIAC (Archivo de Identificación de Animales de Cataluña) haciendo una comparativa entre un periodo aleatorio de 3 días y los días de la verbena de Sant Joan, el aumento del número de avisos se de 63% por término medio. Además, el aumento de los casos de recogidas de animales encontrados también aumenta notablemente y por término medio es de 130%.
La verbena también comporta un incremento de las consultas veterinarias y las prescripciones de medicamentos ansiolíticos para el tratamiento preventivo y paliativo de los animales durante la celebración de Sant Joan. Los tratamientos por ansiedad por petardos aumentan 80 veces en torno a esta festividad.