Dos detenidos por robar a personas mayores haciéndose pasar por revisores de la luz y el gas en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a un hombre y una mujer, de 31 y 33 años, que se hacían pasar por revisores de la luz y el gas para robar a gente de edad avanzada. Las víctimas recibían una llamada de una supuesta compañía para hacer una revisión en su domicilio y una vez dentro uno de los ladrones entretenía a las víctimas en la cocina mientras el otro buscaba joyas y dinero por las habitaciones. Además, con la excusa de no tener que pagar 300 euros por el servicio les hacían dar el PIN de la libreta o la tarjeta y, si se negaban, actuaban con violencia para que lo proporcionaran. El arrestado ha ingresado en la prisión acusado de robo violento, dos hurtos y un delito de estafa mientras que la mujer ha quedado en libertad con cargos por robo violento.

La investigación policial se puso en marcha el 4 de mayo a raíz de un robo en el distrito de Sant Martí de Barcelona. La víctima era un hombre de 73 años que recibió una llamada supuestamente de su compañía de luz y gas para concertar una visita a su casa con el pretexto que podía haber un escape. El interlocutor le hizo varias preguntas para asegurarse de que era una persona vulnerable.

Poco después se presentaron en el piso de la víctima un hombre y una mujer sin uniforme ni acreditación. Una vez en el interior del domicilio, insistieron al hombre que se quedara en la cocina con su mujer, que tenía una minusvalía casi completa. El supuesto operario se movió por el piso con total libertad mientras su cómplice hacía ver que realizaba comprobaciones a la cocina.

Al cabo de un rato el ladrón pidió el PIN de la tarjeta al hombre para hacer el pago de la revisión. Ante la negativa de la víctima, lo amenazaron con una navaja para que les diera el código. Al marcharse los dos ladrones, el hombre pudo comprobar que el piso estaba completamente revuelto y echó de menos 2.300 euros en efectivo y varias joyas valoradas en 6.225 euros. Además, comprobó que se habían hecho varios movimientos con la tarjeta de crédito que ascendían a 9.100 euros.

Gracias a la investigación policial que se puso en marcha a raíz de la denuncia se pudo identificar al ladrón, que utilizaba teléfonos a nombre de terceras personas para evitar ser descubierto. Paralelamente, la policía hizo un seguimiento de las cuentas corrientes en las cuales se habían hecho las transferencias con las tarjetas sustraídas. Sus titulares explicaron que una mujer que conocían les había ofrecido la posibilidad de ganar dinero con facilidad: sólo tenían que dar su cuenta corriente y recibir un ingreso de unos 3.000 euros. Este importe lo tenían que retirar del cajero y darselo en efectivo y, a cambio, recibían 200 euros como contraprestación.

El operativo policial para detener a los dos ladrones se hizo el 13 de junio, después de detectar que el investigado se movía habitualmente por las localidades de l'Hospitalet, Cornellà y Esplugues, de Llobregat. Poco antes de las ocho de la noche lo detuvieron mientras aparcaba su moto. Al registrarlo le encontraron 1.030 euros en efectivo, guantes de látex y varias libretas y tarjetas bancarias. En el interior de uno de los guantes había 1.100 euros en billetes de 50. En la moto también descubrieron dinero, anillos, pulseras y pendientes. En total al operativo los agentes recuperaron unos 11.000 euros aparte de las joies. Dos días después la policía detuvo su cómplice.

Las indagaciones policiales permitieron relacionar al arrestado con dos robos hechos con el mismo 'modus operandi', uno el mismo 13 de junio en l'Hospitalet de Llobregat y el otro el 13 de mayo en Esplugues de Llobregat. En los dos casos iba acompañado de otro hombre, pendiente de identificar. En este hechos delictivos consiguieron 5.220 y 4.720 euros, aparte de varias joyas. Los detenidos pasaron a disposición judicial el 16 de junio y el juez decretó prisión para el hombre mientras que la mujer quedó en libertad con cargos.