La 'Enramada' vuelve a Guissona

Guissona celebró ayer domingo por la mañana su fiesta más ancestral, la Enramada de Corpus. Los protagonistas son los más pequeños de la población, niños y niñas entre dos y nueve años de edad que en la mayoría de los casos es la primera fiesta en su vida en la que participan en su organización. Los Enramaires dedican toda una semana de trabajo a preparar la presentación.

Antiguamente las niñas adornaban cestas con pétalos de flores y los niños largas bandejas de madera con las que transportaban a hombros las coques de azúcar. En la actualidad, cada pequeño lleva a cabo el trabajo que prefiere. Este año la celebración ha tenido lugar después de tres de suspensión por la crisis sanitaria debido a la pandemia por la Covid 19.

Con todo, la población tenía ganas de recuperar esta antigua tradición. Así lo demuestra el hecho de que más de setenta vecinos participaron en los trabajos de elaboración previos para poder recuperar esta fiesta tradicional. Los Enramaires se concentran por la mañana en la plaza del ayuntamiento acompañados de los gigantes El Piteu y la Llúcia que son los protagonistas del cuento infantil de la Enramada escrito por Marga Codina.

Al ritmo de la banda lucen los trabajos que han eleborado por las calles del centro histórico. A las 12 entran en la iglesia, donde se bendice una a una cada propuesta preparada por los pequeños. Luego, la banda de Agramunt, Vents de Riella, ameniza la comitiva desde la plaza Major hasta el Vell Pla y las Fonts de la Vila, donde se hacen volar los pétalos de flores sobre el público, todo un espectáculo de color y el momento álgido de la celebración.

Finalmente, se reparten entre el público las coques de azúcar que cada año elabora el centenario Forn del Carlos, acompañadas con mistela, mientras en la plaza del Vell Pla suenan los compases de la primera Ballada de Sardanes del verano en Guissona. La celebración de la Enramada tiene siempre lugar la semana después de la fiesta de Corpus, célebre porque los adultos también decoran las calles con hojas y pétalos de flores. Según los promotores, podría decirse que la Enramada viene a ser una fiesta para que los pequeños se estrenen en las fiestas tradicionales.