Un estudio de una enfermera de Balaguer determina que una calidad óptima del sueño mejora el control metabólico del pacientes con diabetes
La investigación de Cristina García, del CAP de Balaguer ha sido publicada en la revista 'Biology'
Un estudio liderado por Cristina García Serrano, especialista en enfermería familiar y comunitaria del CAP de Balaguer e investigadora del Grup de Recerca Terapèutica en Atenció Primària (GRETAP) del IDIAPJGol, ha demostrado que pacientes con prediabetes y diabetes que reciben educación por parte de profesionales de enfermería sobre higiene del sueño duermen más y mejoran su control metabólico. El estudio ha sido publicado por la revista 'Biology' bajo el título 'Mejora del contraste circadiano diurno y nocturno a través de la educación del sueño en pacientes con prediabetes y diabetes'. Garcia destaca el "rol decisivo" de la intervención de la enfermería desde la atención primaria para mejorar la salud de personas con enfermedades crónicas.
Diversos estudios previos habían descrito la existencia de una relación entre los trastornos del sueño y el metabolismo anormal de la glucosa, de manera que mejorar los hábitos del sueño de los pacientes con diabetes tipo 2 tenía que mejorar también el metabolismo. Para aprobar esta hipótesis, desde el CAP de Balaguer se impulsó un programa de educación en higiene del sueño por parte de profesionales de enfermería, dirigido a 69 pacientes adultos con prediabetes y diabetes. Después de tres meses de seguimiento y estudios analíticos, los investigadores encontraron mejoras significativas en la calidad del sueño y en el control de la diabetes en el grupo de intervención, en comparación con el grupo de control (que no había recibido esta educación).
Para evaluar la calidad del sueño, los pacientes rellenaron el 'Pittsburg Sleep Quality Index' (PSQI), el cuestionario del sueño más utilizado en adultos. Consta de 24 preguntas y la puntuación total indica la calidad del sueño general de la persona evaluada. En el caso del grupo de intervención, el PSQI hizo evidente un incremento en la duración y la calidad del sueño, mientras que las analíticas mostraron una bajada de los niveles de glucosa y de hemoglobina. Concretamente, el 84,2% de los participantes del grupo de intervención certificaron cambios en sus hábitos del sueño, que aumentó la duración en 1,5 horas, y también su test|tiesto de calidad PSQI se incrementó en 3 puntos, como media.
"El estudio no promovió ninguna dieta especial ni ninguno otro tratamiento o terapia que no fuera la intervención en los hábitos del sueño", ha explicado Cristina Garcia Serrano, investigadora principal. En la investigación también ha participado Jesús Pujol, Lidia Aran, Joaquim Sol, Sònia Ortiz, Eva Artigues y Marta Ortega.