La llegada de los coches autónomos a España ya tiene fecha
El vehículo autónomo llegará a las carreteras españolas en 2023, según ha asegurado Jorge Ordás (subdirector general de movilidad y tecnología de la DGT) en un acto de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), donde se presentaba el primer informe sobre este tipo de tecnología en el estado. Ordás, ha anunciado que “en año y medio” el gobierno español prevé tener lista la regulación necesaria para que coches con un elevado nivel de autonomía puedan circular por España.
Actualmente sólo se permite el Nivel 2: en este escalón, los vehículos tienen un asistente a la conducción que es capaz de controlar movimientos longitudinales y laterales, pero no pueden reaccionar y responder frente a un obstáculo imprevisto. Aquí están incluidos, por ejemplo, el sistema de mantenimiento del carril o la velocidad de crucero. En el Nivel 5, el máximo, la intervención humana no será necesaria porque el coche podrá circular solo. No obstante, el estudio de ANFAC señala que el 23% de los turismos ofertados en el mercado ya están en el Nivel 3, donde la autonomía ya es más elevada: el vehículo puede detectar y responder ante objetos además de poder decidir cuándo cambiar de carril, frenar para evitar colisionar con otro vehículo… No obstante, el conductor sigue siendo imprescindible porque el sistema puede precisar de su intervención. Sin embargo, todavía no es legal en España: “Está incorporado, pero no está activo”.
Dentro de un año y medio Según Jorge Ordás, el objetivo pasa por “tener en seis meses un texto regulatorio” que pondrá en marcha todo el proceso legislativo con el que se permitirá la circulación de vehículos con un mayor nivel de autonomía. La DGT calcula que este proceso durará 18 meses: a partir de ese momento, los coches de grado cuatro y puede que los de cinco serán legales en España.
El subdirector general de movilidad y tecnología de la DGT ha apuntado que, por su parte, se esforzarán “en tener la red mantenida y señalizada” para que los coches autónomos puedan circular correctamente. Al mismo tiempo, ha recordado que no es factible llenar las carreteras de balizas para los vehículos autónomos: “Tendrán que ser capaces de funcionar con sus propios sistemas, incluso en caso de que se caiga la red”.
Por último, el informe señala puntos que España debería mejorar para el momento en el que la norma que regula los coches autónomos esté lista: la ciberseguridad y la inversión tecnológica con la que se favorecería su implementación. Eso sí, da relevancia a la red de carreteras del estado, que es la cuarta mejor de Europa por detrás de Alemania, Francia y Portugal.