La Sindicatura de Cuentas estima un sobrecoste de 1,55 MEUR en la facturación de Ferrovial por los rastreadores covid
El ente fiscalizador concluye que el dimensionado de personal fue superior al necesario durante varios meses
Un paciente es atendido por un gestor de covid-19 en un CAP.
La Sindicatura de Cuentas estima un sobrecoste de 1,55 millones de euros en la facturación de Ferroser para|por los rastreadores que hacían el seguimiento de los contactos estrechos de positivos de covid-19, los llamados 'scouts'. Así lo recoge un informe publicado por el ente fiscalizador que expone que la facturación de esta empresa en el SEM para el seguimiento de contactos positivos podría ser superior, en aproximadamente, 1,55 millones de euros al precio estimado del contrato. La Sindicatura concluye que el dimensionado en número de gestores adscritos al servicio fue superior al necesario durante varios meses en qué el número de contagios -y por lo tanto de llamadas- se redujo.
La Sindicatura se basa en el precio estimado del contrato que correspondería en función de los costes directos e indirectos y el beneficio industrial del contratista. Para la Sindicatura, el sobrecoste pagado en la ejecución del contrato "no es razonable" y no cumple los principios generales "de economía y eficiencia" en la gestión de los fondos públicos.
Los cálculos del ente se basan en el periodo de vigencia del contrato y la facturación de Ferroser en el SEM entre junio del 2020 y en enero del 2021.El contrato con Ferroser para el seguimiento de contactos covid-19 es, de hecho, el mayor adjudicado en el marco de la contratación de emergencia que se hizo durante la pandemia, por un importe de 17,69 millones de euros.
Más personal del necesario
El sobrecoste calculado por la Sindicatura se explica porque el dimensionado de la dotación de personal establecida en el contrato para el servicio de seguimiento de contactos positivos a través de rastreadores covid no se hizo de acuerdo con los parámetros del contrato.
Según la Sindicatura, en los ocho meses de vigencia del contrato, el adjudicatario facturó 11,79 millones de euros, exactamente la parte proporcional correspondiente a ocho duodécimas partes de la anualidad del contrato, sin desglosar en las facturas emitidas la parte fija y la parte variable de la contraprestación como preveía el contrato. Así, aunque en el periodo comprendido entre en octubre del 2020 y en enero del 2021 hubo una reducción progresiva del número de llamadas telefónicas mensuales del 26,3%, se incrementó las posiciones de gestor un 95,2%.
En este contexto, la Sindicatura concluye que el dimensionado en número de gestores adscritos al servicio fue superior al necesario, excepto en el caso de los meses de agosto, septiembre y octubre del 2020, dado que los gestores no realizaron las llamadas previstas, y por lo tanto, su actividad fue significativamente inferior a aquella para la cual fueron contratados.
La exconsellera de Salud, Alba Vergés, aceptó en marzo -preguntada por esta cuestión en sede parlamentaria- que el incremento de profesionales se tenía que calcular semanalmente mediante un algoritmo a partir de los datos facilitados por el Departamento de Salud pero explicó que, en la práctica, la empresa consensuó el dimensionado de gestores de contactos con el SEM de forma periódica valorando otros factores. El servicio empezó con 180 rastreadores y llegó a los 779 en enero del 2021, según detalló entonces Vergés.
Aparte, también se observa que el proveedor facturó al SEM las retribuciones del personal que estaba en situación de incapacidad temporal, sin deducir el importe pagado por la Tesorería de la Seguridad Social.
