Logran avances para tratar el tumor cerebral más mortal en niños
Tratamiento con un virus oncolítico a pacientes con glioma intrínseco difuso de tronco
La Clínica Universidad de Navarra y el Cima han abierto una vía para el tratamiento del tumor cerebral que más muertes causa en niños. Por primera vez en el mundo se ha tratado con un virus oncolítico a pacientes con glioma intrínseco difuso de tronco y se ha demostrado que el procedimiento es realizable y seguro, informan en un comunicado en el que indican que, al carecer de un tratamiento eficaz para este tipo de tumor, gracias a este ensayo académico disponen de "una esperanza, una vía más prometedora para seguir avanzando hacia la cura de esta enfermedad".
Los resultados se han publicado en el último número de New England Journal of Medicine, una de las revistas científicas de mayor impacto en Medicina, que destaca el carácter novedoso del tratamiento con virus oncolíticos para este tipo de tumores y subraya la importancia de que se haya llevado a cabo un estudio pequeño y con una población bien seleccionada. "El glioma intrínseco difuso de tronco es un tumor maligno que infiltra el tronco cerebral y que por tanto afecta a estructuras vitales del sistema nervioso central provocando manifestaciones neurológicas graves. Se trata de un tumor agresivo, con un pronóstico todavía sombrío", explica Jaime Gállego, especialista de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador de su Área de Tumores Cerebrales.
Actualmente su tratamiento se basa en la radioterapia, si bien la mitad de los niños que la reciben no sobreviven más de un año.
El ensayo ha consistido en inyectar en el tumor un virus oncolítico desarrollado en el laboratorio de Juan Fueyo y Candelaria Gómez-Manzano, del MD Anderson Cancer Center de Houston, y con quienes el Laboratorio de Tumores Sólidos Pediátricos del Cima y la Clínica mantienen una estrecha colaboración. La intervención se realizó en doce pacientes pediátricos con diagnóstico reciente de glioma intrínseco difuso de tronco, provenientes de España y de otros países europeos. "En la misma intervención realizamos primero una biopsia del tumor y, a continuación, inyectamos el virus en su interior", explica Sonia Tejada, especialista en Neurocirugía responsable del procedimiento quirúrgico.
Hasta hace poco tiempo, "estos tumores localizados en el tronco cerebral no se biopsiaban ni analizaban por el riesgo de secuelas neurológicas derivadas de la propia biopsia. Este ensayo no solo ha permitido obtener muestras de los tumores y caracterizarlos molecularmente, sino que ha demostrado que la inyección intratumoral de un virus oncolítico en estos tumores del tronco cerebral es realizable y se abre como una nueva vía de tratamiento", explican Gállego y Tejada. Los resultados demuestran que el procedimiento es posible y seguro, es decir, apenas ha generado toxicidad y los efectos adversos observados son en su mayoría leves y tolerables. "A los pocos días de la operación los pacientes recibieron el alta del hospital y procedieron a tratarse con radioterapia en sus respectivos centros", apunta Marta Alonso, directora del Laboratorio de Tumores Sólidos Pediátricos del Cima y de la CUN.
No obstante, precisa que al tratarse de un ensayo fase I realizado en un número muy reducido de pacientes no pueden "extraer conclusiones sólidas sobre la eficacia del tratamiento, aunque es cierto que la mayoría de los pacientes han tenido una supervivencia mayor de la esperada, un resultado esperanzador que anima a seguir explorando esta alternativa terapéutica".
Por su parte, Marc García, investigador posdoctoral del Laboratorio, explica que la experimentación les permitió "desarrollar modelos animales de este tipo de tumor, demostrando posteriormente que este virus es eficaz contra este tipo de tumor y que el efecto con la radioterapia puede ser sinérgico. Esta investigación traslacional nos ha llevado a aplicar este tratamiento en niños con esta enfermedad". Este ensayo clínico de carácter académico –no vinculado con la industria– ha sido financiado por aportaciones de donantes, un proyecto del European Research Council (ERC-Consolidator, concedido a Alonso) y por la propia Clínica Universidad de Navarra.
El virus oncolítico empleado en el ensayo es un adenovirus, un tipo de virus que causa mayoritariamente cuadros catarrales en la población. Ha sido modificado genéticamente para que solo pueda infectar, replicarse y matar selectivamente a las células tumorales.