SOLIDARIDAD TERCER SECTOR
Más atenciones a personas sin techo
Superaron el año pasado el centenar, con un total de 115, en Arrels Sant Ignasi de Lleida || Ya son casi 5.400 los beneficiarios de algunos programas de la entidad, y aumentan las donaciones
La Fundació Arrels Sant Ignasi de Lleida atendió el año pasado a 115 personas que dormían en la calle, una cifra que preocupa a la entidad al superar por primera vez el centenar. Según la memoria presentada ayer, además de personas que viven en la calle, la entidad atendió el año pasado a otras 1.058 personas sin hogar (viven en condiciones de precariedad). Este tipo de atenciones se incrementaron un 27% respecto a 2019, antes del inicio de la pandemia de la Covid-19.
En el balance, el presidente de Arrels Sant Ignasi, Roger Torres, destaca que el año 2021, todavía marcado por la pandemia, “nos ha hecho mantener la determinación de continuar acompañando y sirviendo desde la proximidad y sin distancias, al lado de las personas”. La memoria, además de dar cifras, según Torres, pretende que la ciudadanía se pregunte “¿por qué pasa todo esto?”. “Ser y persistir es la voluntad de continuar acogiendo y acompañando”, señala.Durante el año pasado, un total de 5.384 personas se beneficiaron de alguno de los servicios y proyectos que ofrece la fundación, de los que 2.184 fueron beneficiarios directos.
Además de la atención a personas sin hogar, la entidad ofreció acompañamiento a 247 personas migrantes y otras 312 con problemas de adicciones, una cifra que también aumentó el año pasado. Asimismo, 107 menores en riesgo de exclusión participaron en actividades y proyectos de acogida, educación y de ocio, casi el doble que un año antes. Según la memoria, el servicio de reducción de daños, para disminuir las consecuencias del consumo de drogas, atendió a 312 personas mientras que 274 alumnos pasaron por los cursos de alfabetización.
El reparto de alimentos es otra de las claves del acompañamiento a las familias en riesgo, por lo 3.260 personas se beneficiarios del servicio de la Botigueta, con 4.572 lotes repartidos así como 5.828 fiambreras de platos cocinados. En el ámbito de la acogida, se atendieron a 220 temporeros y 16 personas pasaron por alguna de las 22 plazas residenciales en 9 viviendas. La fundación celebra el aumento de las alianzas para poder continuar ofreciendo clases de alfabetización, catalán y castellano, en las aulas de la Parròquia Sant Ignasi y de la Acadèmia Mariana, así como las cedidas por el Institut Superior de Ciències Religioses y de Òmnium.
Asimismo, se marca como reto aumentar la red de familias hospitalarias para poder ofrecer, por un tiempo, un “lugar bueno donde vivir a personas recién llegadas”.