El Parc de les Rodes, el legado particular al municipio más singular

Josep Amenós anunció a finales de 2018 que dejaba en herencia para el municipio una finca de 20 hectáreas, una parte de la cual está ocupada por un singular espacio artístico, que se conoce en Sant Martí de Maldà como el Parc de les Rodes. Amenós explicó entonces a SEGRE que de joven había estudiado en la Escola d’Arts i Oficis Ondara de Tàrrega, donde se introdujo en el mundo del arte de la mano del pintor y entonces profesor Jaume Minguell. Al regresar a su pueblo natal para dedicarse, junto a su hermano, a la agricultura, dejó de lado esta afición que, sin embargo, retomó cuando se jubiló, a finales de los años 90. Entonces decidió rehabilitar una antigua cabana de volta del siglo XVIII, que convirtió en una capilla rural.

Desde entonces no paró de embellecer todo el entorno con piedras, ruedas y árboles decorados con dibujos y pintados por él mismo, creando así este singular Parc de les Rodes. Después de dos décadas de intervenciones artísticas, esta área exhibe actualmente centenares de formas y figuras de estilo naïf, la mayoría de ellas relacionadas con símbolos bíblicos, pero también otras relacionados con las nuevas tecnologías, la aviación y la vida en el campo. Cabe destacar que en una ocasión Amenós recibió la visita en este ‘parque’ de la escritora y folklorista estadounidense Jo Farb Hernández, investigadora y profesora emérita de la Universidad Estatal de San José en California, que tenía previsto incluir este espacio artístico en la segunda parte del volumen Singular Spaces.

Por otro lado, el ayuntamiento ya ha arrendado los terrenos donados por Amenós por unos 7.000 euros –el doble de lo que pagaba el anterior arrendatario–, que se destinarán a mejorar y potenciar este parque artístico.