El truco de la botella que acaba con los mosquitos
Además de la gran cantidad de repelentes que podemos comprar en farmacias y supermercados, los ambientadores o las plantas aromáticas que sirven como ahuyentadores naturales, hay otros trucos para acabar con los mosquitos y uno de los que se revela más eficaz es el de la botella.
Para convertir una botella en una trampa letal para mosquitos se necesita, a parte de una botella de plástico, agua, azúcar y levadura. El primer paso consiste en cortar la botella por la mitad. A parte, hay que echar agua en un vaso y verter un par de cucharadas de azúcar. A continuación esta mezcla se vierte en la parte inferior de la botella de plástico y se añade un poco de levadura fresca.
Por último coloca la parte de arriba de la botella al revés, dentro de la parte inferior (a modo de embudo), y pega ambas partes con cinta adhesiva. Es conveniente envolver la botella con papel negro, una bolsa de basura o un trapo oscuro.
¿Por que funciona? Porque la mezcla de agua, azúcar y levadura genera dióxido de carbono y el olor de la fermentación atraerá a los mosquitos, que quedarán atrapados en la trampa.
Un truco para potenciar el efecto de este remedio es hacer la mezcla con dos cucharadas de azúcar blanca, dos de azúcar moreno y dos de bicarbonato de sodio. Otra opción es añadir media taza de vinagre. Los mosquitos preferirán el olor de la trampa al de nuestro sudor, y al entrar, quedarán atrapados.