Los entornos urbanos con más vegetación se asocian a mejores comportamientos de salud en la infancia

Las zonas urbanas asociadas a mejores comportamientos de salud en la infancia son aquellas que cuentan con más espacios verdes y mayor densidad de edificios e instalaciones y, al mismo tiempo, las que tienen una menor densidad de población y no las atraviesa ninguna carretera importante. Esta es la conclusión de un estudio de múltiples cohortes publicado a ‘Environment International’ y liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). En concreto, del trabajo se desprende que los niños y niñas que viven rodeados de más naturaleza realizan más actividad física, dedican menos tiempo en hábitos sedentarios, duermen más y van más al colegio caminante o en bicicleta.

El trabajo evalúa la asociación entre una amplia gamma de características del entorno urbano y los hábitos saludables de 1.581 niños y niñas de 6 a 11 años de seis cohortes europeas. Para llevar a cabo el análisis se estimó la exposición a 32 aspectos del entorno de los domicilios particulares y las escuelas, como la densidad de tráfico en la carretera más próxima o la presencia de espacios verdes o azules. El equipo investigador recogió, por otra parte, información sobre los hábitos saludables de la población infantil estudiada, que incluían la cantidad total de actividad física general que llevaban a cabo, la actividad física realizada fuera del horario escolar, el transporte activo, las conductas sedentarias y las horas de sueño.

El estudio encontró que allí donde los niños y niñas disponían de más espacios verdes, también crecía el transporte activo, mientras que las horas de sedentarismo se reducían. Además, la presencia de una carretera principal se asociaba con una menor durada del sueño. Por otra parte, una alta proporción de las niñas y niños incluidos en este estudio (63,6%) no cumplía la recomendación actual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de llevar a cabo al menos 60 minutos al día de actividad física moderada o vigorosa, y el 58,6% pasaba más de dos horas al día viendo la televisión o jugando en el ordenador o en los videojuegos. Además, el transporte activo registrado en general fue bajo, ya que el tiempo medio diario dedicado a ir de casa al colegio era de 6,9 minutos.