Estas son las peores averías que puede sufrir un coche y lo que vale repararlas

La caja de cambios, la correa de distribución, el motor o la junta de la culata son algunas de las piezas del coche más caras de reparar, tanto que en ocasiones, si el vehículo ya tiene muchos kilómetros, no sale a cuenta arreglar. 

Estas son las peores averías tanto por la complejidad de la reparación y de las horas de mano de obra, como del precio de las piezas: 

1. Caja de cambios

Arreglar la caja de cambios supone uno de los mayores desembolsos económicos en el taller. Según los datos que ofrece el RACE, la reparación de una caja de cambios manual puede conllevar unas 9 horas de trabajo y alcanzar un precio de hasta 4.580 euros. Una opción es recurrir a talleres que sustituyen la caja rota por una reparada de segunda mano. 

Si la caja de cambios es automática, el precio se dispara todavía más ya que necesitan aún más horas de trabajo, hasta 10. Incluyendo las piezas y otros costes, cambiar una caja de este tipo podría alcanzar los 7.680 euros. 

2. Correa de distribución

La rotura de la correa de distribución es una de las averías más costosas y graves que puede sufrir un vehículo y no solo por el precio de la pieza a reparar y sustituir, sino por todo el resto de daños que puede provocar en la mecánica del coche y en piezas también importantes como el motor. Por eso es importante cambiarla antes de que se rompa: la sustitución de la correa de distribución debe realizarse cada 100.000 o 150.000 kilómetros o, en su defecto, entre los 8 y los 10 años de vida de la pieza, dependiendo del uso y del vehículo. De no prestar atención al estado y mantenimiento, esta pieza puede llegar a romperse en pleno funcionamiento y provocar una grave averia en el motor. 

Si el cambio se realiza de manera previsora, se estima que entre 50 y 200 euros es lo que puede costar la nueva correa, entre 100 y 400 euros si incorpora la comba de agua. Las horas de trabajo serán, mínimo, cinco. La situación se complica en caso de que el coche se lleve al taller porque la correa se ha roto. En ese caso el precio de la reparación puede alcanzar los 3.000 euros ya que además de las nuevas piezas habrá que sumar otra serie de desperfectos que su rotura en marcha haya podida ocasionar así como un mayor número de horas de trabajo por parte del mecánico. 

3. Inyectores

El inyector es la pieza que proporciona el combustible al motor en cada momento, en función de las necesidades del vehículo. Otro engranaje que tiene una función clave en el funcionamiento del vehículo.

El coste de sustituir un inyector estropeado en un coche con motor de gasolina alcanza los 250 euros pero en el caso de los vehículos diésel este precio se duplica, llegando a los 500 euros. Estos precios son los de la compra de nuevas piezas para la sustitución, a los que habrá que sumar la mano de obra que presupueste el taller. 

4. Turbo

El turbo es un elemento que se encarga de ofrecer una mayor potencia y energía al motor. En general y sin entrar en las características específicas que diferencian los distintos tipos de turbocompresores, este mecanismo funciona gracias a una turbina que gira impulsada por los gases de escape. Al eje de la misma, va fijado un compresor centrífugo que se encarga de coger el aire que viene del filtro y lo introduce a presión en los cilindros.

La reparación de esta pieza del coche depende de la pieza que haya que sustituir (si está rota o es necesario cambiarla) y de la mano de obra que cuesta trabajar sobre la avería. El precio de un turbo nuevo para el coche puede oscilar entre los 800 euros y 1.400 euros. También es posible acceder a recambios y piezas de segunda mano o reconstruidas cuyo valor oscila entre los 300 y los 600 euros, encontrando algunos turbos usados de hasta 200 y 400 euros. Incluyendo todo el trabajo, más la pieza nueva, y dependiendo obviamente del modelo de coche en el que haya que realizar la reparación (ya que no todos los automóviles son iguales), el precio de reparar el turbo de un coche puede oscilar entre los 1.000 y los 5.000 euros, convirtiéndose así en una de las reparaciones más caras que puede exigirnos nuestro vehículo

5. Junta de la culata

La junta de culata es otra pieza relacionada con el motor, situada entre la culata y el bloque motor que se encarga de mantener la estanqueidad de la compresión del propulsor, al encajar entre ambos elementos propiciando un cierre perfecto.

El precio de una nueva junta de culata parte de los 350 euros y puede alcanzar los 800 euros, dependiendo del modelo y del coche. Después, hay que sumar a toda la operación las horas de trabajo. Al estar situada en el motor, el mecánico deberá trabajar con cuidado para poder instalar la nueva junta, Haciendo la suma, es fácil que la reparación se dispare por encima de los 1.000 euros. Si la averia se detecta tarde, y esta ha llegado a dañar el motor, la reparación podría ser mucho más cara hasta el punto de plantearse la compra de un vehículo nuevo. 

6. Motor

El motor puede sufrir muchas averías y todas ellas son complejas. A la hora de decidir si conviene reparar el motor o sustituirlo por uno de nuevo se deben tener en cuenta los años que tiene el vehículo y si la disponibilidad de las piezas es complicada o no. Si el coche no ha realizado el kilometraje suficiente o es un modelo reciente probablemente el arreglo sea más sencillo. En estos casos es difícil dar un presupuesto porque depende mucho de la marca y modelo del vehículo. 

7. Cigüeñal

El cigüeñal es una de las piezas que componen el motor. Entre los síntomas más habituales que alertan de una posible avería en esta pieza se encuentra uno tan común como la pérdida de aceite.

Arreglar el cigüeñal supone una inversión de en torno a 1.500 euros. En este caso, el elevado coste de la reparación no es por el precio de las piezas, sino por la mano de obra. Porque hay que cambiar el retén del cigüeñal por completo.

8. Filtro de partículas

Es el encargado de reducir las emisiones contaminantes del vehículo y arreglarlo suele superar los 1.500 euros.